
Por: Milenio
Ciudad de México.- Varias startups de inteligencia artificial (IA) que crean “aplicaciones” prácticas basadas en modelos de lenguaje de gran tamaño (LLM) aumentan rápidamente las ventas e impulsan una carrera por la comercialización de esta tecnología de vanguardia.
Los inversionistas apuestan a que compañías como Cursor, Perplexity, Synthesia y ElevenLabs, que desarrollan aplicaciones basadas en potentes modelos de IA generativa de empresas como OpenAI, Google y Anthropic, impulsarán la adopción de esta tecnología, que se desarrolla rápidamente entre consumidores y empresas.
Estas startups generan decenas de millones de dólares en ingresos gracias al creciente número de usuarios, de acuerdo con fuentes cercanas a las empresas. También se benefician de la competencia en el mercado de LLM, que redujo el costo del uso de la IA para realizar consultas y proporcionar respuestas a problemas complejos.
“Muchas de estas startups están alcanzando hasta 200 millones de dólares (en ingresos recurrentes anuales) en menos de un par de años, una cifra nunca vista, y a menudo con equipos muy ágiles que despiertan un fuerte interés de los inversionistas”, dijo Lorenzo Chiavarini, director de investigación de Dealroom.co.
Las startups que desarrollan aplicaciones basadas en inteligencia artificial ya atrajeron 8 mil 200 millones de dólares de financiamiento el año pasado, 110 por ciento más que el año anterior, de acuerdo con datos de Dealroom.co y Flashpoint. Ese frenesí es una muestra de cómo las firmas atractivas y de moda que desarrollan herramientas de IA pueden atraer cientos de millones de dólares en inversión.
Perplexity, con sede en Silicon Valley y un motor de búsqueda basado en inteligencia artificial, recaudó 500 millones de dólares en diciembre en su cuarta ronda del año, triplicando su valoración hasta 9 mil millones de dólares, y ahora busca recaudar más fondos con una valoración mayor, de acuerdo con personas con conocimiento del asunto. Mientras, la empresa de IA legal Harvey recaudó 300 millones de dólares en febrero.
“En la actualidad existe una demanda real de aplicaciones de inteligencia artificial por parte de empresas y personas reales, a un ritmo sin precedente”, dijo Miles Grimshaw, socio de Thrive Capital. El grupo de capital riesgo, que también respaldó a OpenAI, invirtió en la firma de programación Anysphere.
Las compañías de aplicaciones de programación atrajeron el interés de los inversionistas, con startups como Reflection AI, Poolside, Magic y Codeium, que lograron una recaudación de cientos de millones de dólares el año pasado en tecnología que busca impulsar la productividad de los desarrolladores de software.
Anysphere, responsable de la herramienta de automatización de programación Cursor, recaudó 105 millones de dólares con una valoración de 2 mil 500 millones en enero, y recibe el interés de inversionistas dispuestos a valorarla en 10 mil millones o más, según personas cercanas al asunto.
La startup, con tres años de antigüedad, genera ingresos recurrentes anuales de alrededor de 200 millones de dólares, de acuerdo con una persona con conocimiento del asunto.
“La gente piensa que el lenguaje natural y el inglés son interesantes, pero no tienen un valor inmediato. El código sí lo tiene”, señaló Oskar Schulz, presidente de Anysphere.
Las altísimas valoraciones reflejan las esperanzas de los inversionistas de que los grupos de aplicaciones de IA puedan ofrecer ganancias de productividad en trabajos de conocimiento y que requieren mucho tiempo y son costosos, sin necesitar la fuerte inversión que requieren las empresas que crean LLM.
“La mayoría de estas (aplicaciones) son herramientas de productividad que generan valor al combinar el trabajo natural que realizan los profesionales, y añadirle el valor de la inteligencia artificial. Esto crea una relación de confianza con sus clientes”, dijo Mike Volpi, inversionista de riesgo especializado en IA, quien invirtió en Hebbia, que utiliza IA para buscar información en conjuntos de datos no estructurados.
“Existe un consenso cada vez más grande en que probablemente la mayor parte del valor se creará en la capa de aplicación y no en la capa base (del modelo)”, señaló Victor Riparbelli, director ejecutivo de Synthesia, un creador de avatares de IA con sede en Londres valorado en 2 mil 100 millones de dólares en enero.
De acuerdo con estudios recientes, las startups de IA generan ingresos más rápido que las anteriores oleadas de compañías de software, lo que sugiere que la tecnología crea negocios sólidos a un ritmo sin precedente.
Un análisis de la información de pagos del grupo fintech Stripe revela que los principales grupos de inteligencia artificial alcanzan millones de dólares en ventas en un año, mucho más rápido en el ciclo de vida de una startup que los grupos de tecnología comparables que no se dedican a la IA.
Las compañías de aplicaciones de IA también tienen la ventaja de cambiar de modelo cada vez que aparecía uno más económico o mejor, afirmó Bret Taylor, presidente de OpenAI y cofundador de Sierra, empresa dedicada a la creación de agentes de atención al cliente con inteligencia artificial. La startup se lanzó en febrero de 2024 y recibió una valoración de 4 mil 500 millones de dólares tan solo unos meses después, en octubre.
“Hemos cambiado los modelos que utilizamos al menos cinco o seis veces en nuestra corta trayectoria como empresa simplemente por la rapidez con la que cambian”, dijo Taylor. “Si usáramos un modelo de hace dos años, sería como conducir un coche de la década de 1950”.
Pero evaluar la lealtad de los clientes y la sostenibilidad de los ingresos que representan es un reto. Dado el revuelo en torno a la IA, es fácil encontrar usuarios pioneros para adoptarlo, lo que puede impulsar las tasas de crecimiento sin que se traduzca en suscriptores a largo plazo.
Algunos inversionistas se mantiene al margen del frenesí en torno a las startups más prometedoras por este motivo, y les preocupa que incluso las mejores aplicaciones sean “envoltorios” o servicios basados en modelos de inteligencia artificial.
El riesgo es que las aplicaciones sean suplantadas tan pronto como una compañía más grande con una base de clientes más amplia decida imitarlas.
“Debido a que muchas de estas compañías son nuevas, todavía no pasan por un ciclo de renovación anual con sus clientes. Por lo tanto, a menudo se desconocen las probables cifras de abandono subyacentes”, afirmó Hannah Seal, socia de Index Ventures, quien ya invirtió en aplicaciones como Wordsmith, el asistente legal de inteligencia artificial.
Sin embargo, muchas figuras destacadas de la industria creen que la IA ha contribuido a impulsar un cambio de plataforma, dando lugar a una ola de negocios sostenibles de forma similar a la llegada de internet, la tecnología móvil y la computación en la nube.
“Probablemente haya más incertidumbre ahora en el mercado del software que en toda mi carrera”, dijo Taylor de Sierra.
AFL