
Ciudad de México.- Negarles candidaturas en entidades donde se disputarán elecciones y designar funcionarios en la Cámara de Diputados por encima de sus coordinadores parlamentarios, son factores clave para que el Partido del Trabajo analice “distanciarse” como aliado de la coalición con Morena.
El PT desde enero advirtió en voz de su coordinador de bancada en San Lázaro, Reginaldo Sandoval, que Morena perdería la mayoría calificada en la Cámara baja si ellos rompían la coalición.
Otros enfrentamientos que han desgastado a la llamada 4T se han registrado cuando legisladores petistas denunciaron a sus aliados por tráfico de influencias y acusarlos de recibir sobornos, y más reciente, por desechar el fuero de Cuauhtémoc Blanco.
La negativa de brindarles más candidaturas en estados que tendrán elecciones este año, la designación de funcionarios en la Cámara de Diputados que toman decisiones por encima de sus presidentes de comisiones e incluso el agandalle de espacios físicos dentro del Palacio Legislativo de San Lázaro son algunas de las inconformidades que ponen en riesgo la coalición entre Morena y su aliado histórico, el Partido del Trabajo.
En las últimas semanas, la Cámara baja ha sido el espacio que los petistas escogieron para hacer públicas sus diferencias con la bancada mayoritaria, pero, lejos de dirimirse, todo parece indicar que persisten y, en algunos casos, se han
profundizado.
El 31 de enero, el coordinador de la bancada, Reginaldo Sandoval, se quejó públicamente del trato de su aliado mayoritario, exigió respeto y alertó que un rompimiento de la alianza que mantienen con Morena, podría llevarlos a perder la mayoría calificada, como ocurrió en la Legislatura pasada.
Pero sus advertencias parecen no haber sido escuchadas y el 25 de febrero, por primera vez desde que son aliados, el PT usó la tribuna de San Lázaro para manifestarse en contra de Morena e incluso acusar a algunos de sus integrantes de utilizar su posición como legisladores para recibir sobornos.
Un mes después, los aliados volvieron a enfrentarse en el pleno. Morena acordó desechar el desafuero de Cuauhtémoc Blanco, pero el Partido del Trabajo fue en contra, a excepción de nueve de sus integrantes, y aseguró que con eso ellos sí emitían un voto congruente con los principios de la llamada Cuarta Transformación.
A dos meses de la primera advertencia pública del PT, líderes de la bancada siguen acusando “exceso de soberbia” de su aliado y le reprochan que prefiera al Partido Verde, aún cuando este es un aliado sólo mientras se tiene el poder.
De la soberbia al agandalle
Las diferencias entre ambas fracciones comenzaron con la actual Legislatura, con el reparto de espacios físicos en la Cámara de Diputados, tarea en la que tuvo un papel determinante el morenista Pedro Haces.
Morena le regateó a su aliado las oficinas que le correspondían, porque a pesar de que la bancada cuenta con 49 legisladores, le dieron espacios sólo para 41, lo que generó la molestia de petistas, por considerarlo una falta de respeto y un “agandalle”.
La bancada mayoritaria también se quedó con la titularidad del Consejo Editorial y del Comité del Cendi que, de acuerdo con fuentes legislativas, en los últimos años les habían sido entregadas al PT prácticamente sin cuestionamiento o negociación alguna.
El primero es la instancia técnico-académica de apoyo a la Junta de Coordinación Política responsable de definir los criterios, las políticas y los programas editoriales de la Cámara de Diputados.
El segundo emite opiniones, propuestas, recomendaciones, programas, actividades y acciones del Centro de Desarrollo Infantil (Cendi) Antonia Nava Catalán.
‘Morena prefiere al Verde’
El coordinador del PT en la Cámara de Diputados, Reginaldo Sandoval, afirma que Morena prefiere al Partido Verde, aún cuando se trata de un partido que es aliado, pero sólo cuando se tiene el poder.
“El Verde es aliado, mientras tiene el poder, y es leal, pero mientras tienes el poder. También decimos con toda claridad: en Morena prefieren al Verde que al PT y le ha dado más en todo el país”, afirma.
El partido del Tucán se hizo aliado de Morena en 2020, luego de que el PRI, partido al que acompañó en las elecciones de 2018, perdió la Presidencia de la República ante Andrés Manuel López Obrador.
De dos aliados de Morena, el Verde ha sido el partido al que más le ha redituado la alianza con el partido guinda.
Tan sólo en San Lázaro, la bancada pasó de 11 diputados en la 64 Legislatura, cuando fue aliado del PRI, a 40 en la 65 Legislatura y a 77 en la actual, colocándose como la segunda fuerza política. De ellos, cedió 15 a Morena, para darle la mayoría absoluta y permitirle “amarrar” la presidencia de la Junta de Coordinación Política durante los tres años de la Legislatura.
El 25 de febrero pasado, Morena en el Senado le “concedió” al PVEM una modificación a la iniciativa de la presidenta Claudia Sheinbaum en materia de nepotismo.
La Cámara alta aprobó una reserva propuesta por el coordinador del Verde, Manuel Velasco, para aplazar a 2030 la prohibición de esta práctica y beneficiar con ello a la senadora Ruth González, esposa del Gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo y quien aspira a sucederlo en el cargo.
‘No nos tienen confianza’
Sandoval señaló que Morena no los trata con confianza y respeto.
“Yo lo que veo es que no nos tratan con respeto, con dignidad, como lo que somos y hemos sido desde mucho antes”, indica.
El coordinador parlamentario afirmó que su aliado mayoritario no los reconoce a pesar de que han sido leales a la llamada Cuarta Transformación, incluso previamente a que Morena se constituyera como partido político.
“Nosotros fuimos con Andrés (Manuel López Obrador) en el 2000 en la Ciudad de México, sin los votos del PT, Andrés no hubiera sido el Jefe de Gobierno, hubiera ganado Creel. O sea, nosotros somos vanguardia, somos creadores de la 4T antes que Morena”, reprocha.
Bajo estas circunstancias, Sandoval dice no saber cuál es el rumbo que está tomando Morena, con quien ha hecho alianza desde 2017.
“Morena de repente es un chamaco muy gordito, pero le falta desarrollo.”, advierte.
Relaciones internacionales al margen de la autoridad
Otro conflicto entre ambas bancadas aliadas comenzó a gestarse tras la designación de Cristal Pelayo como directora general de Asuntos Internacionales y Relaciones Parlamentarias.
La funcionaria, cercana a Ricardo Monreal, lleva a cabo gestiones con diplomáticos y en embajadas al margen de la Comisión de Relaciones Exteriores, que preside el petista Pedro Vázquez.
elayo asumió el cargo el 16 de octubre pasado y, desde entonces, comenzó a documentar en sus redes sociales reuniones fuera de sus atribuciones con diplomáticos y embajadas en las que, según expuso, abordaron temas de tecnología, comercio, energías renovables, discapacidad, igualdad de género, pueblos indígenas, comunidad LGBT+ y cultura. Hasta ahora, ha hecho públicas 14 reuniones con representantes de Oriente, Europa y recientemente Latinoamérica
Muestran estados señales de ruptura
Un escenario de ruptura entre Morena y el PT ya se vislumbra en estados como Michoacán, Oaxaca y Veracruz.
En Michoacán, afirma, ya no hay co-Gobierno, luego de que el Gobernador morenista, Alfredo Ramírez Bedollla, le quitara la titularidad de la Secretaría del Migrante a Andrea López Contreras (PT) y se la diera a Antonio Soto, a quien Sandoval califica como un “opositor” de López Obrador.
En Veracruz, Morena y el PT rompieron la alianza debido a que el partido guida se negó a otorgarles cuatro municipios más a pesar de que la proyección era ir juntos en 180 ayuntamientos, 20 más que en el pasado proceso electoral, y que se trataba de bastiones que eran de la oposición.
En Oaxaca, afirma Sandoval, el gobernador Salomón Jara operó en contra de Benjamín Robles quien, aseguró, era el mejor posicionado como candidato al Senado.
jacl