Por: Agencias Reforma
CDMX, México; 17 de diciembre.- Soy orgullosamente americanista, lo soy desde que nací, así me lo inculcó mi padre, Emilio Azcárraga Milmo, un hombre visionario y ejemplo en muchas cosas. Él me enseñó el valor del trabajo, del respeto, de la amistad, de la solidaridad y de la constancia. Pero mi padre también me forjó con una mística con la que vivo siempre, con un orgullo, con una bandera, con una playera: la del América.
Soy águila y siempre he estado orgulloso de ello. Pasé mi niñez en Coapa, he convivido con los más grandes, con Reinoso, con Borja, con Panchito, con José Antonio Roca, con el 'Lobo Solitario'. Me emocioné hasta las lágrimas con los goles que significaron triunfos y títulos como los de nuestro capitán Alfredo Tena, Brailovsky, Zague, Hermosillo y la contención de Cristóbal Ortega.
Parece que fue ayer cuando festejé, como uno más, la atajada que Zelada le hizo en un penal a Eduardo Cisneros en aquella memorable final de clásico frente a las Chivas.
Tengo presentes, como si fueran de hoy, los goles de Cuauhtémoc Blanco en finales, los del 'Piojo' López y el gol de oro del 'Misionero' Castillo que significó el título frente a ese histórico Necaxa.
"Estoy orgulloso de amar al América como me lo enseñó mi padre".
Emilio Azcárraga Jean, Dueño del Club América
Cómo no sentirse orgulloso de aquel memorable e histórico regreso del América dirigido por el 'Piojo' Herrera, y la paloma de Moi Muñoz, remachada con el penal de Miguel Layún, en aquella noche lluviosa del Azteca que significó otro título. Hoy recuerdo nuevamente el doblete de Edson Álvarez para vencer al Cruz Azul para otro título.
Orgullosamente, en los 108 años de historia que tiene nuestro Club, el América se ha consolidado como el equipo de futbol y la franquicia más ganadora de México y de toda la CONCACAF; con este, ya son 16 títulos de liga, 6 campeonatos de copa, 7 títulos de campeón de campeones y 1 supercopa; tenemos también 7 títulos de la liga de campeones de la CONCACAF, 3 Copas Interamericanas y nuestro equipo femenil tiene 2 campeonatos de Liga.
Sí, estoy orgulloso de toda esa grande e inigualable historia, pero hoy lo estoy más con este tricampeonato histórico y único. Un triunfo que es de todos, es de ustedes, de toda la afición, porque sí, el América tiene la mejor afición de México y de todas las Américas.
En el estadio y en la ciudad que juguemos ahí están los americanistas, que viajan, se sacrifican y no dejan de apoyar al equipo; vayamos a donde vayamos, ahí están con nosotros, en México y en el extranjero, soportando calores, fríos e incluso nevadas en los juegos en Estados Unidos. Nuestra afición siempre presente y dándonos ánimos.
Está claro que no somos los mismos que hace 20, 30 o 40 años, cada día somos más, generaciones que nos unen e historias que nos emocionan. Eso se logra con garra, con pasión y con triunfos como el de ayer.
Por todo ello es que no solo estoy emocionado, estoy conmovido por lo que han logrado nuestros jugadores, nuestra plantilla, un conjunto de guerreros encabezado por nuestro capitán y goleador Henry Martín, y que defensivamente ha estado muy seguro con Malagón; hemos vibrado en este tricampeonato con las muy eficaces jugadas de Fidalgo, de Diego Valdés, las gambetas y disparos de Zendejas y Richard Sánchez. Todos los jugadores registrados han dado muchas batallas y ahora salen airosos.
Y desde luego la gran entrega y profesionalismo del cuerpo técnico. Este tricampeonato no podría darse sin un técnico ejemplar que hace historia en el Club como André Jardine, quien ha sabido decidir, ha sabido plantear, se ha sabido reponer y ha sabido controlar y enfocar las pasiones que se generan en un plantel tan grande y lleno de talento como el que tenemos.
No dejo de mencionar que, en este tricampeonato, casi el 80 por ciento de nuestro plantel es el mismo que en los tres últimos y consecutivos títulos. Lo que demuestra que sabemos ser y hacer equipo, pero también ser familia.
Y qué decir de la directiva, porque lejos de los reflectores, Santiago Baños, Héctor González Iñárritu y todo su equipo, con trabajo, liderazgo y eficacia, han logrado transmitir la grandeza y la importancia de ser americanista. Y no puedo omitir el trabajo, siempre discreto y eficiente, de mi amigo de tantos años, Joaquín Balcarcel.
Por eso y por todo ello, estoy orgulloso de amar al América como me lo enseñó mi padre y como mi esposa Sharon y yo se los hemos inculcado a nuestros hijos Emilio, Hannah y Mauricio. Mi familia ha sabido ser mi apoyo, tanto en derrotas como victorias. Los amo y se los agradezco. Lo que nosotros vivimos en familia se replica en muchas otras, en cientos de miles de familias mexicanas, que aman al América y que, estoy seguro, ayer y hoy están festejando este heroico tricampeonato como lo que somos: una única y gran familia.
Gracias a toda la afición, gracias a la familia americanista, gracias a todo el plantel, a los jugadores, al cuerpo técnico, médicos, utileros, directivos, gracias a todos. Con respeto también saludo y agradezco a los seguidores de los otros equipos del futbol mexicano.
Hoy las Águilas del América confirman su vocación de grandeza y nos hace vibrar que ¡Somos Tricampeones! y que ¡Somos América!
HDC
