
El diestro de Jerez de la Frontera Gines Marín, conquistó un importante triunfo al cortar un total de tres orejas.
Por:Â Francisco Vargas M.Aguascalientes.- En lo que fue la décima segunda corrida del Serial Taurino 2019, el diestro de Jerez de la Frontera, Gines Marín, conquistó un importante triunfo al cortar un total de tres orejas, ganando con ello el salir en hombros por la Puerta Grande de la Plaza Monumental, donde ílvaro Lorenzo, pinchó una lucida faena; mientras que los diestros aguascalentenses Gerardo Adame y Fermín Espinosa âArmillita IVâ, no tuvieron opción escuchando palmas.
En esta penúltima corrida de la Feria Nacional de San Marcos 2019, con clima un tanto caluroso y algo de viento, la Plaza Monumental tuvo media entrada. Se lidió un encierro de la ganadería jalisciense de Villa Carmela, de comportamiento desigual destacando el octavo que mereció palmas en el arrastre.
GERARDO ADAME (Catafalco y Azabache)
âEntregadaâ fue el primero de su lote mismo que tuvo fuerza medida y que tiraba secos derrotes, estando con mucha disposición, robándole meritorios pases uno a uno por el derecho, concluyendo con labor de alií±o y estocada tendida y trasera para recibir palmas.
Su segundo âLa Mejorâ lo lanceó a la verónica a pies juntos quitando por chicuelinas. Muleta en mano una vez que le brindó a Arturo Macías, inició por alto y cambiado por la espalda; siguiendo con una faena de empeí±o y disposición con un toro áspero que presentó complicaciones, sacando pases por ambos lados destacando los naturales. Estocada caída, escuchando nuevamente palmas.
FERMíN ESPINOSA âARMILLITA IVâ (Azul Noche y Oro)
El primero al que se enfrentó fue âSiempre Cuidándomeâ, mismo que embestía a base de arreones y que llegó hecho un marmolillo en el último tercio estando Fermín con disposición arrancándole meritorios naturales ayudados. De estocada casi entera y trasera, mando al destazadero al burel siendo reconfortado con palmas.
Las cosas no mejoraron mucho con âSiempre Ahíâ, con el que se gustó a la verónica, mientras que con muleta con un astado tardo para embestir y de mal estilo nuevamente le puso disposición, robándole pases que tuvieron gran mérito. Estuvo errático con la espada para silencio.
íLVARO LORENZO (Celeste y Oro)
A âMe Diste la Vidaâ mismo que al principio no se entregó del todo, el toledano fue construyendo una importante y entendida faena, logrando series de gran factura donde destacó el temple, mientras que por el izquierdo también logró naturales que tuvieron eco, respetando siempre las alturas para que no claudicara el burel que no fue sobrado de fuerza, intercalando adornos como fueron las vistosas luquesinas. Lamentablemente estuvo muy errático con el acero, recibiendo merecidas palmas.
Con âVa por Tiâ, jugó los brazos a la verónica, en tanto que con muleta, un astado aplomado y tardo le puso voluntad a su quehacer, arrancándole prácticamente los pases a base de meterse entre los pitones, En la suerte suprema dejó una estocada entera poca trasera siendo reconfortado con palmas.
GINíS MARíN (Azul Purísima y Oro)
El cuarto del maratónico festejo se llamó âTe Queremosâ, con el que se abrió con capa con una serpentina, vistosas verónicas una chicuelina rematando de manera pinturera; quitando de manera ajustada por saltilleras. Con la sarga comenzó con pases por alto ayudados, un estrujante cambiado por la espalda y el de pecho. El toro sacó nobleza y buen estilo siendo obediente faltándole un punto de fuerza, logrando Ginés una faena variada y con imaginación por ambos lados entendida y gran firmeza, intercalando adornos como una arrucina y afarolado, concluyendo con pases en redondo. Estocada trasera y desprendida para ser premiado con las dos orejas, protestada por un mínimo sector del público la segunda.
Con el cierra plaza âAmor Eternoâ, número 137 con 511 kilos, un toro con transmisión y clase nuevamente se lució con capa, mientras que con muleta, logró una artística faena por ambos perfiles que tuvo entendimiento como estructura, con pases templados y con largueza por el derecho que calaron fuerte en los tendidos, acompaí±ados entre las notas de la âPelea de Gallosâ. Cuando ya tenía en su espuerta las dos orejas, pinchó al primer viaje dejando en el segundo una estocada entera poco tendida, que no surtió efectos terminando al primer golpe de descabello para ser premiado con una oreja.
De manera triunfal al final del festejo Ginés Marín salió en hombros por la Puerta Grande de la Monumental.