
Expertos advierten sobre las consecuencias de no establecer límites en el comportamiento de los nií±os, lo cual incluye crecer sin tener la capacidad de tolerar la frustración.
Por: Ernesto Acosta
Saltillo, Coahuila.-Â Los padres de familia están formando hijos âtiranosâ, berrinchudos, incapaces de tolerar la frustración y que no tienen límite en su comportamiento, lo que explica el fenómeno del bullying que se presenta en las escuelas primarias y secundarias.
Blanca Gil Corona, consultora sicopedagógica, explicó que ahora los nií±os son altamente vulnerables por la falta de atención y no se aplican estrategias de prevención adecuadas, de manera que van a la escuela para agredir o ser agredidos.
âLos chicos no están teniendo límites adecuados, y esto quiere decir que se les permite hacer lo que deseen y se vuelven tiranos con los padres. Cuando no establecemos límites y normas, lo que puede suceder en el nií±o es un trastorno de conducta desafiante y estos son los nií±os que van a agredir y a patear, que van a ser tiranos.
âEntre 2 y 6 aí±os van a ser egocéntricos, van a hacer muchos berrinches, porque tienen poca tolerancia a la frustración, y si no cuidamos esto, cuando llegue a la adolescencia la frustración va a ser mucho mayorâ.
Aí±adió que los adolescentes son inquietos y si los padres no supieron trabajar de manera adecuada la tolerancia a la frustración, llegando a esa edad van a ser un problema para los maestros.
Seí±aló que favorecer la expresión de emociones es fundamental entre los 6 y 12 aí±os, que tengan libertad para decir lo que sienten, de lo contrario, se limitará su desarrollo de la personalidad.
âHoy en día los chicos están pegados al teléfono, la tableta y no ayudamos a que digan sus emocionesâ.
Tres aspectos fundamentales a cuidar en nií±os y adolescentes, explicó, son la tolerancia a la frustración, aprender a resolver conflictos y que sepan expresar y socializar, aquí el problema es que hay padres que les resuelven todos los conflictos y les hacen las tareas escolares.
âHay papás que sobreprotegen mucho a los hijos, que no les permiten hacer cosas, y cuando sobreprotegemos estamos diciendo que el hijo no es capazâ, advirtió.