
Lo más que puede esperar la madre de la presunta víctima es una orden de restricción para que su agresor no se le acerque, aunque vive frente a su casa.
Por: Redacción
Ramos Arizpe.- Una nií±a de 5 aí±os que fue dejada al cuidado de su vecino, sufrió abuso sexual; su agresor, Ramiro âNâ, de 21 aí±os, quedó en libertad debido a que los médicos acreditaron que sólo hubo âtocamientosâ, pese a que la menor aún sufre de dolor y sangrado.
Tras la agresión ocurrida el jueves por la tarde, María Guadalupe, madre de la menor, denunció lo ocurrido ante la Pronnif en Ramos Arizpe, pero horas después le dijeron que el agresor quedaría libre; durante la tarde, llevó a su hija a una nueva revisión médica ya que persiste el dolor y el sangrado.
Autoridades de la Pronnif le comunicaron que el proceso seguiría adelante, pero con el presunto responsable en libertad, quien como no fue detenido en flagrancia del delito, enfrentaría el caso en libertad, por lo que sólo se podría interponer una orden para que Ramiro no se acerque a la nií±a.
Los médicos del Hospital del Nií±o que atendieron a la menor tomaron muestras anales y vaginales, y aunque había presencia de sangre, dictaminaron que no hubo penetración. Pese a que aplicaron el protocolo por violación, dictaminaron que legalmente sólo se trató de tocamientos, un delito considerado menor.
Queda violación en la impunidad:
Vive calvario en busca de justicia para su hija
María Guadalupe es guardia de seguridad, trabaja dos días de día, dos de noche y descansa dos más, pero estos últimos no descansó. Se la ha pasado denunciando la violación de su hija de 5 aí±os, cuyo agresor ya está libre, por lo que espera ser atendida por un médico para que le diga por qué es que su hija aún llora de dolor y sigue sangrando.
El jueves por la maí±ana saldría a las 8:30 horas, a tiempo para llevar a sus hijos, una nií±a de 5 aí±os y un nií±o de 4 al kínder; su esposo no está en la ciudad y no tenía quién se los cuidara. No conoce a mucha gente en Ramos, así que cuando su jefe le dijo que había faltado su relevo y que tendría que quedarse, no tuvo más que mensajear a un excompaí±ero de trabajo y vecino, a quien le pidió que le echara una vuelta a sus nií±os.
Sus hijos casi nunca se quedan solos, pero el vecino de enfrente trabajó un tiempo con ella y le tenía algo de confianza; le pidió que entrara a su casa para revisar que sus hijos estuvieran bien e incluso pasó por las llaves a su trabajo.
A las 10 de la maí±ana, Ramiro âNâ, de 21 aí±os, le envió una foto de los nií±os desayunando y le ofreció regresar a la 1 de la tarde para darles de comer. Ella no desconfió y le dijo que sí.
Cuando llegó a su casa, a las 19:10 horas, le marcó a su vecino para pedirle las llaves pero no le contestó. Se dirigió a su casa y su hermano menor se las regresó. María Guadalupe entró a su casa, pero halló a su hija muy seria. âSiempre me recibe corriendo a abrazarme y esa vez no fue lo mismo, le pregunté a su hermano que si habían peleado y me dijo que noâ, narró.
La nií±a le comentó que quería ir al baí±o, pero la escuchó llorar. La vio sentada, agarrándose al sanitario gritando que le dolía. Ella le preguntó que qué le pasaba y lo primero que le dijo es que no quería que nadie terminara en la cárcel.
Al revisarla, observó una costra de sangre en sus genitales y la nií±a por fin le contó. âEl seí±or me habló y me dijo âvenâ. Fui y me dijo que me bajara el short, le dije que no y él me metió sus manosâ, fueron las palabras que dejaron helada a María Guadalupe.
Desesperada, la madre marcó a su patrón, quien alertó a la Policía reportando la violación de una infante. Al arribo de los oficiales les seí±aló a Ramiro âNâ como el presunto responsable de la agresión, por lo que fue arrestado.
Fue trasladada a la delegación de la Pronnif para valorar a la nií±a, le tomaron la declaración y al llegar con los médicos le sacaron fotos, la revisaron, tomaron muestras anales y vaginales, le pidieron firmar unos papeles y que le darían el resultado al día siguiente.
Más tarde llevaron a su hija de nueva cuenta a revisión médica, en donde los médicos determinaron que no hubo penetración, sólo tocamientos. Por la maí±ana del viernes le informaron que el joven saldría libre porque no se configuró la violación y no fue detenido en flagrancia.