
El líder del cártel de Sinaloa se negó a declarar pues aseguró que todo lo que dijese sería filtrado hacia el crimen organizado por funcionarios del gobierno.
Por: Reforma
Ciudad de México.-Â Dámaso López Núí±ez âEl Licenciadoâ se negó a declarar ante las autoridades que pretendían interrogarlo, ya que entre ellas había âorejasâ que informarían a los seí±alados en cualquier delación.
Funcionarios federales interrogaron al presunto operador del cártel de Sinaloa y le insistieron en que dijera quiénes eran esas âorejasâ, sin embargo fue totalmente hermético y no dijo una sola palabra al respecto.
De acuerdo con autoridades, âEl Licenciadoâ no usaba escoltas por lo menos en los dos meses que llevaba ocultándose en la Ciudad de México.
Calla el âLicenciadoâ; acusa hay âorejasâ
Dámaso López Núí±ez, âEl Licenciadoâ, negó tener protección policial y dijo que no hablaría de más ante autoridades investigadoras, porque dentro de ellas había âorejasâ que informarían a los seí±alados en cualquier delación.
Tras su captura, el martes en la Colonia Anzures, funcionarios federales interrogaron al presunto operador del cártel de Sinaloa y le insistieron en que dijera quiénes eran esos âorejasâ, sin embargo, respondió que no sabía.
Fue totalmente hermético y no dijo una sola palabra al respecto, comentaron fuentes del Gobierno federal.
Manifestó ante autoridades federales estar dispuesto a negociar su extradición a Estados Unidos, ya que teme ser asesinado por sus enemigos en una cárcel mexicana.
El líder del cártel de Sinaloa fue ingresado al Penal Federal de Ciudad Juárez, Chihuahua, con base en una orden de aprehensión por el delito de delincuencia organizada.
De acuerdo con autoridades, âEl Licenciadoâ no usaba escoltas por lo menos en los dos meses que llevaba ocultándose en la Ciudad de México.
Más que funcionarios a su servicio, en el pasado reciente el nombre del presunto narcotraficante apareció vinculado a personas que vigilaban los movimientos de servidores públicos.
Una investigación de la PGR relacionó a López Núí±ez con una red de contraespionaje montada por el cártel de Sinaloa.
El 21 de julio de 2009 la Procuraduría detuvo en Culiacán a Sandra Gisel Acosta Quintero, César Tovar Chávez, Vanesa Selene Muí±iz Ortiz y Juan José Olguín Casillas, en un operativo de 11 cateos.
Los tres últimos sospechosos fueron acusados de operar un sistema de escuchas telefónicas para la organización criminal de Joaquín âEl Chapoâ Guzmán, sin embargo, las autoridades identificaron a Acosta Quintero como la jefa de esta célula delictiva.
Las investigaciones arrojaron que Acosta Quintero estaba vinculada con âEl Licenciadoâ, el exdirector de Seguridad y Custodia del Penal de Occidente, Jalisco, donde ayudó a escapar a âEl Chapoâ el 19 de enero de 2001.