Estos actores conmovieron con sus palabras al recibir la preciada estatuilla.
Por AgenciasÂ
Saltillo, Coah.- Ganar el Oscar es el más grande sueí±o de la mayoría de los actores, por eso cuando lo reciben, aunque tengan un discurso planeado, no pueden evitar que la emoción se desborde y se salgan un poco de lo que habían preparado.
Tom Hanks
Cuando el actor subió a recibir su primer Oscar por el filme de Jonathan Demme Filadelfia, comenzó su discurso agradeciéndole a su esposa Rita Wilson por su amor incondicional y terminó con un inesperado y cálido mensaje para su profesor de teatro, âuno de los hombres gays más inspiradores que he conocido en mi vida, ojalá mis hijos puedan encontrar profesores asíâ.
Como si fuera poco, les dedicó el premio a todos los que murieron a causa del VIH: âLas calles del cielo están llenas de ángelesâ, expresó Tom Hanks emocionando a la audiencia. Aí±os más tarde, su discurso fue el punto de partida para la comedia Eso que Tú Haces, protagonizada por Kevin Kline.
Halle Berry
El Oscar a Halle Berry en el aí±o 2002 fue todo un acontecimiento, dado que la actriz se convirtió en la primera intérprete afroamericana en ganar la estatuilla en la categoría principal por Monsterâs Ball. De hecho, en su discurso no habló tanto de ella sino de quienes le facilitaron el camino, como las grandes Dorothy Dandrige y Lena Horne. Recientemente, Berry hizo unas acertadas declaraciones en alusión a su premio: âPensé que en ese momento iba a comenzar un cambio, que iba a haber más diversidad y ahora me doy cuenta de que no abrió las puertas que creía, lo cual es muy decepcionanteâ.
Marion Cotillard
âGracias a la vida, gracias al amorâ, dijo Marion Cotillard en su discurso de aceptación. Lo que en boca de otra actriz podría haber sonado algo cursi, en la suya tuvo un dejo de genuina emoción. Lo cierto es que Cotillard no era la favorita para ganar en 2007 (la candidata era Julie Christie por Lejos de Ella), pero la francesa merecidamente se llevó el premio por su extraordinaria interpretación de Edith Piaf en La Vie en Rose.
Christoph Waltz
No son muchas las ocasiones en las que un actor cita las palabras de su personaje al ganar el Oscar. Christoph Waltz , al obtener por segunda vez la estatuilla por Django sin Cadenas, le dedicó el premio a Quentin Tarantino mediante la frase más representativa del Dr. King Schultz: âEscalaste las montaí±as porque no tenías miedo, mataste al dragón porque no tenías miedo y cruzaste el fuego porque valía la pena (...) perdón, no me pude resistirâ. Asimismo, demostró un profundo respeto por el resto de los nominados y se manejó en el escenario con total elegancia.
Sandra Bullock
Si bien su Oscar ha sido cuestionado (Un Sueí±o Posible está lejos de ser su mejor trabajo), con el tiempo Sandra Bullock demostró que había un gran potencial dramático dentro suyo, como quedó asentado con su protagónico en Gravedad. Cuando ganó la estatuilla dorada, su discurso pasó por todos los estadios, desde el homenaje a su madre, pasando por afectuosas palabras para el resto de las nominadas hasta una dedicatoria a su entonces marido Jesse James, siempre con la emoción a flor de piel y con esa simpatía que la caracteriza.
Sally Field
Este âmomento Oscarâ protagonizado por Sally Field fue verdaderamente inolvidable porque la frase âyou like me, right now you like me!â pasó a ser una de las más citadas en cuanto a discursos se refiere. La actriz (ganadora por el filme Places in the Heart) aludía a cómo la Academia la quería tanto al punto de darle el galardón en dos oportunidades, dado que cinco aí±os antes, en 1980, Field también había ganado por Norma Rae.
NO LES VA TAN BIEN
Melissa Leo
Todo respecto al discurso de Melissa Leo fue cuestionable, desde el fingido sobresalto cuando dijeron su nombre - si bien ya había ganado todos los galardones previos -, pasando por un incómodo flirteo con Kirk Douglas hasta la mención de la palabra âfuckâ que no cayó nada bien entre los organizadores de la ceremonia. La actriz venía de llevar a cabo una campaí±a algo irrisoria para ganar por El Luchador, campaí±a que incluyó la publicación de avisos en revistas un tanto innecesarios que le habrán dado buenos resultados (a fin de cuentas, obtuvo el premio a la mejor actriz de reparto) pero que no le garantizaron una ovación por parte de sus pares.
Roberto Benigni
En 1999, Roberto Benigni era una fuerza imparable. La Vida es Bella ganaba el Oscar a mejor película extranjera, estaba nominada a mejor película y él mismo consiguió un lugar entre los mejores actores del aí±o. Si bien para muchos esa nominación era su premio, contra todos los pronósticos terminó ganando la estatuilla dorada. Es decir, la Academia creyó que su actuación era superior a la de Tom Hanks en Rescatando al Soldado Ryan, a la de Edward Norton en American History X, a la de Nick Nolte en Affliction y a la de Ian McKellen en Dioses y Monstruos. Decisión más que discutible, ¿no? Para colmo de males, Benigni estuvo toda la noche en un estado de euforia (caminata sobre las sillas incluida) bastante indigerible.
Gwyneth Paltrow
Si hablamos de Oscar inmerecidos, el de Gwyneth Paltrow por Shakespeare Apasionado está ubicado bien arriba. ¿Su actuación fue mejor que la de Emily Watson en Hilary y Jackie o que la de Cate Blanchett en Elizabeth? No lo creemos. La actriz - por entonces toda una promesa de Hollywood - fue impulsada derecho al Oscar por la efectiva campaí±a de Harvey Weinstein y lloró más de lo que habló en su discurso. âNo creo merecer este premioâ, dijo Gwyneth en referencia a sus colegas nominadas. Imposible no secundarla.
Joe Pesci
El gran Joe Pesci ganó el merecido premio a mejor actor de reparto por Buenos Muchachos y sólo se limitó a decir lo siguiente: âMe siento un privilegiado, graciasâ. Así, su discurso permanece como uno de los más concisos en la historia del Oscar.
