Resulta que en este 2017 Coahuila podría unirse a la lista de estados que pierde el tricolor a causa de las corruptelas de sus funcionarios.
Por: Agencias
Coahuila.- ¿Qué tienen en común los estados de Quintana Roo, Chihuahua y Veracruz?
Que los tres estados eran gobernados por el PRI hasta que en 2016 le fueron arrebatados al tricolor por el PAN.
¿Y que tienen en común los tres exgobernadores priistas de estos estados? Sus escándalos de corrupción.
Al chihuahuense César Duarte se le investiga por peculado; al quintanarroense Roberto Borge incluso le fueron suspendidos sus derechos partidistas a causa de las acusaciones por peculado y enriquecimiento ilícito que pesan en su contra; y el prófugo Javier Duarte se convirtió en el símbolo de la corrupción en la política mexicana tras desfalcar el erario público de Veracruz, para luego huir.
Es decir que en Veracruz, Quintana Roo y Chihuahua, poco hizo falta que el PAN se esforzara para ganar las respectivas gubernaturas, pues con sus propios gobiernos, el PRI se hizo a sí mismo una campaí±a negativa.
Resulta que en este 2017 Coahuila podría unirse a la lista de estados que pierde el tricolor a causa de las corruptelas de sus funcionarios.
A casi seis aí±os de que Humberto Moreira dejó la gubernatura, los escándalos de corrupción de su administración siguen saliendo a la luz.
En días recientes se dio a conocer que la PGR investiga por lavado de dinero al exdiputado y exalcalde priista de Torreón, Salomón Juan Marcos Issa, cuyos dos hijos están prófugos precisamente por el delito de lavado de dinero, y a quien se considera allegado a Humberto Moreira.
Asimismo, la Procuraduría también investiga al exsecretario de Desarrollo Social de Humberto Moreira, Francisco Javier Villarreal Gómez.
Además de Humberto Moreira --quien dejó al estado con una megadeuda de 32 mil millones de pesos-- y sus secuaces --investigados por la justicia-- quien también parecería estar haciendo campaí±a negativa al PRI es el actual gobernador, Rubén Moreira, a quien se acusa de desviar recursos del erario público a través de empresas fantasma.
Ni con el mejor y más caro equipo de comunicación y mercadotecnia polí¬tica el PAN o Morena podrían haber ideado una campaí±a que le haga tan mala publicidad al PRI.