
Nueva Rosita, Coahuila; 12 de junio.- Los 63 mineros de Grupo México que quedaron en el fondo de Pasta de Conchos en febrero del 2006 murieron sepultados, no de una explosión, señaló Claudia Escobar Pacheco, esposa de Raúl Villasana Cantú.
Esta mañana, el Gobierno federal informó que fue un derrumbe, no hay indicios de explosión, onda expansiva o incendio en el fondo de la mina donde hallaron los restos de 13 mineros.
Señalaron que fueron notificados por Segob y CFE por lo que afirman que los dejaron morir enterrados.
“Queremos justicia, fue una falta de respeto también el dar la noticia vía internet, por zoom y no en persona”, reclamó entre lágrimas.
El equipo de recuperación localizó los restos óseos el pasado 6 de junio y por al menos 5 días mantuvieron en reserva esa información.
Así, el Gobierno federal de Vicente Fox, la entonces Secretaría del Trabajo a cargo de Francisco Xavier Salazar y la propia empresa propiedad de Germán Larrea mintieron a los familiares de los mineros.
Ahí, en el fondo de la exploración se localizaron restos óseos, botellas de agua, ropa y loncheras, como prueba de que no hubo explosión, además fueron localizados dentro de una de las diagonales donde labraban y distante de donde inicialmente se dijo habían fallecido.
HDC