Por Agencia Reforma
Aguascalientes.- El empresario minero Óscar Vera, de 53 años, y originario de Fresnillo, Zacatecas, fue asesinado a balazos la tarde de este 15 de febrero al interior de un restaurante en la zona norte de Aguascalientes.
Vera se encontraba en una reunión junto a su abogado y otras cinco personas en “Las Costillas de Sancho”, localizado sobre la Avenida Aguascalientes, en el fraccionamiento Bosques del Prado, cuando fue agredido por un hombre que, junto con su cómplice, se hizo pasar por un comensal.
El presunto tirador y su acompañante tenían cubierto el rostro con gorras y cubrebocas, y estaban sentados justo a un lado de la mesa en la que se encontraba el empresario durante su reunión.
No había ningún alimento o bebida en la mesa de los sospechosos, hasta que de pronto se pusieron de pie.
Mientras el cómplice sacó un teléfono de su bolsillo, el agresor tomó su arma y justo cuando se encontraba detrás del empresario le disparó a quemarropa en dos ocasiones, como quedó registrado en una grabación de seguridad difundida en redes.
Tras los disparos, los sospechosos huyeron del lugar de inmediato mientras el empresario se desvanecía lentamente sobre su asiento.
En el lugar sólo se encontraba ocupada otra mesa, con otros dos comensales, y había al menos seis meseros brindando servicio durante ese momento.
El secretario de Seguridad Pública de Aguascalientes, Manuel Alonso García, informó que la víctima estaba involucrada en un juicio por la patente de un tipo de explosivos utilizados para la minería.
También apuntó que apenas el pasado jueves 8 de febrero había sostenido otra reunión en el mismo lugar y que llevaban a cabo esa dinámica por indicaciones de un juez.
“Era la tercera vez que se reunían en este lugar, en el mismo restaurante, porque también así el jueves había indicado que el acuerdo al que podrían llegar, o esta conciliación, tendría que ser fuera de Zacatecas“, explicó el funcionario estatal a medios locales.
“Por eso es que ellos ya desde el año pasado empezaron a venir a tener estas reuniones de acuerdos para precisamente poder llegar a un esquema satisfactorio”, agregó.
“Lo que sí es cierto es que traían un juicio penal por esta patente que tiene que ver con temas de un desarrollo, que era dueño el occiso de esa patente, de un tipo de explosivo que usaban en la minería”, confirmó.
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