Saltillo, Coah.- El caso de Miguel, quien trató de acabar con su vida arrojándose de un puente del distribuidor vial El Sarape, es un grito desesperado de auxilio que emite la sociedad ante la crisis de salud mental por la que atraviesa.
La sicóloga Berenice de la Peña, refirió que la sociedad está pidiendo a gritos atención, casos como el de Miguel o como los otros que se han registrado en Saltillo, son el reflejo de la crisis emocional que se vive en la población.
“La sociedad está pidiendo cambios, la sociedad está pidiendo mejores condiciones, la sociedad está pidiendo una forma de vida más digna en donde las condiciones puedan ser igualitarias para todas las personas y en donde no requiramos gritar para poder tener lo que nuestra vida va necesitando”.
La especialista, directora de la Facultad de Psicología, expresó que para ello se necesitan más herramientas y capacitaciones, no solo en las corporaciones que atienden este tipo de casos, sino hacia toda la población.
“De que nos falta poder tener herramientas, espacios y capacitaciones ante esas situaciones creo que siempre nos va a faltar, porque nunca vamos a estar preparados para enfrentar una situación como esta por el impacto que ello genera. Por eso, es muy importante que todas las personas tengamos como base el principio de la dignidad humana para recordar que con quien estamos tratando está en una crisis”.
La sicóloga Berenice de la Peña señaló que la sociedad se encamina a que las personas valoren cada vez menos la vida y basen su valor en relación a lo que pueda ofrecer, es decir, en el sentido del valor económico, entre más das, más valor se tiene.
En Saltillo cada vez son más frecuentes los casos de personas que atentan contra su vida, a pesar de ser una ciudad con altos niveles de empleo y oportunidades, hay otros factores que influyen para que las personas padezcan depresión o ansiedad.
Según datos de la Fiscalía General del Estado, en Coahuila se registraron 343 muertes por suicidio durante 2023, a comparación con el 2022 hubo un incremento del 20%, pues en ese año se reportaron 299 muertes por suicidio.
La Región Sureste es donde se concentró la mayor incidencia; en los municipios de Ramos Arizpe Saltillo, General Cepeda y Arteaga, 108 personas fueron víctimas de suicidio, un promedio de un suicidio casi cada tres días.
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