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Padre Gil cierra con broche de oro su ministerio presbiteral

Este miércoles, se ofrecerá una misa de cuerpo presente en la Parroquia de Cristo Rey.

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Piedras Negras, Coah.- Al oficiar una misa concelebrada para recibir los restos del sacerdote Gilberto Valdés Alvarado, fallecido a las tres horas de este martes, monseñor Alonso Garza Treviño reconoció a la comunidad de la rectoría de Fátima por el trabajo realizado durante los dos años que el presbítero sirvió a la comunidad.

Durante la celebración que tuvo lugar a las 12 horas para dar paso a la velación del sacerdote que seguirá este miércoles antes de ser trasladado a la parroquia de Cristo Rey, comunidad fundada por el padre Gilberto, monseñor Garza Treviño reconoció la contribución en vida del padre Gil. 

“Felicidades a la familia Valdés, que ha sido un gran instrumento de Dios para dar la vida, en la segunda manifestación de la vida que Dios nos da, Gilberto la vivió desde pequeño y quiso ser un instrumento de Dios para comunicar esa vida de gracia a los demás, todos somos instrumentos y él lo fue a través de los sacramentos y en las diferentes comunidades en donde sirvió”.

Ante monseñor José Guadalupe Valdés, hermano del padre Gilberto, monseñor resaltó que en vida se distinguió por ser un instrumento de amor y de la misericordia de Dios.

En su mensaje, el obispo resaltó que los aportes del padre Gil en la rectoría de Fátima representa “el broche de oro” al entusiasmo con el que siempre trabajó.

Destacó la dedicación que tuvo en los diferentes proyectos que impulsó, al resaltar la manera intensa de vivir.

“De una manera especial en la última junta de consejo de pastoral, algunos de los integrantes le hicieron una petición muy especial, que cuidara su salud, lo hizo al día siguiente y al enterarse de lo serio que era su situación, pidió no ponerse triste y se mantuvo con optimismo en la última parte de su vida, entregado y confiado de una manera increíble en la voluntad de Dios”.

El presbítero Gilberto Valdés Alvarado nació el dos de enero de 1941 en Saltillo, fue hijo de Gilberto Valdés Rodríguez y Francisca Alvarado Dávila.

Realizó sus estudios en el Seminario Diocesano de Saltillo, ordenado sacerdote en Moctezuma, Nuevo México el 11 de marzo de 1967.

Entre los lugares en donde prestó su ministerio sacerdotal, destaca la parroquia Santiago Apóstol, de Monclova, de 1967 a 1972 como vicario; de 1972 a 1977 en la Parroquia de San Juan de los Lagos de Piedras Negras; de 1977 a 1978 en la parroquia Santísimo Trinidad de Saltillo, para regresar a San Juan de 1978 a 1979 en Piedras Negras.

En 1979 cursó un año de estudios en la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano con sede en Medellín, Colombia; de 1985 a 2001, estuvo en San Buenaventura, posteriormente entre 2001 a 2008 en la Sagrada Familia de Piedras Negras; de 2008 a 2014 fue asesor espiritual del seminario de Piedras Negras, para continuar cuatro años como capellán de San Pablo.

Antes de integrarse como rector de Nuestra Señora de Fátima entre 2021 a 2023, estuvo como párroco en el templo San Fernando de Rosas de Zaragoza, Coahuila, de 2018 a 2021.

Este miércoles, se ofrecerá una misa de cuerpo presente en la Parroquia de Cristo Rey, en donde el padre Gil prestó sus servicios de 1980 a 1987; sus restos serán trasladados después a la Catedral Mártires de Cristo Rey.

 

 

 

 

 

AFPR

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