Por Teresa Quiroz
Saltillo, Coah.- Hospitalizado, al borde de las lagrimas y pensando en lo que pudo ser, Alberto Stringel, el hombre que intentó zafar a Ximena de la fuerza del agua, recordó cómo fueron los minutos en los que él arriesgo su vida por salvar a la estudiante.
En exclusiva para Periódico Zócalo el hombre de 38 años dijo desconocer la razón por la que al ver un cuerpo flotar dejó todo de lado para prestar el auxilio, aunque lamentó no podido haber hecho más.
Y aunque no se encuentra seguro, Stringel Ríos dijo sospechar que al momento en que la corriente se lo llevó la niña aun se encontraba con vida sin embargo ella ya había sido tragada hacia la canal y él a punto de correr la misma suerte.
“Nunca imaginé que ahí hubiera un pozo, solo pensé que estaba ahí con el agua cayéndole encima y que no se podía parar; entonces mi intención era llegar y con las manos intentar sacarla pero cuando llegue ahí toque el agua y también me llevó a mi, de pura suerte quede atorado entre la canal y lo último que quería era que me tragara el agua; por este motivo lamentablemente no pude hacer nada”, dijo el entrevistado.
Dijo que en el momento de enfrentarse a la ferocidad del agua, surgió su instinto de supervivencia y a su mente vino la imagen de su hijo de 11 años a quien había dejado solo en la camioneta.
“Esos cinco o seis minutos en los que yo quedé atrapado lo único que pensaba es que yo quera regresar con mi hijo; se me olvidó totalmente la niña y yo quería salir de ahí y regresar con mi hijo que no le dije nada.
No me imagino por lo que pasó esa muchacha en ese tiempo luchando por su vida y lo único que puedo hacer es desearle pronta recuperación a su familia”, expresó entre lagrimas Alberto Stringel Ríos.
El padre de tres varones, reconoció que el bulevar Otilio González no es su paso habitual pues transitaba por ahí solo porque su hijo mayor participaría en un juego de futbol que se canceló por la lluvia.
“Yo iba a dar vuelta en U pero como no quería lidiar con el tráfico de Periférico decidí subir por Otilio y fue al avanzar unos metros cuando la vi que venía bajando, por un momento se me perdió pero luego ya la vi y me pare para tratar de ayudarla”, recordó.
Dijo que antes de descender de la camioneta vio una unidad del Grupo de Reacción Sureste a quienes les marco el alto para que ayudaran a la menor, lo que consideró como un golpe de suerte.
“No se si me escucharon o no pero ya estando ahí fueron ellos los que me ayudaron a salir y aunque no sabemos sus nombres quiero reconocerlos, ir a su base y decirles que gracias a ellos yo pude regresar con mi hijo”, comentó el joven padre.
