Por Agencia Reforma
Ciudad de México.- Desde que alcanzó su precio máximo del 2022, en junio, el precio promedio de la gasolina en Estados Unidos ha caído un 36%, mientras que en México su equivalente se ha mantenido e incluso elevado marginalmente.
En el caso de la regular, de acuerdo con datos del Departamento de Energía estadunidense y una vez hechas las conversiones de galones a litros y las del tipo de cambio, esta pasó de 24.20 a 15.54 pesos al consumidor hasta la semana pasada en la región que comprende a Texas.
Pero en las gasolineras de Nuevo León, según registros promedio de la Comisión Reguladora de Energía y aplicaciones en línea, la regular o Magna se incrementó de 23.08 a 23.40 pesos en promedio y movimientos similares se dieron en la Premium y el diésel en el lapso de comparación.
Especialistas consultados explicaron que la fuerte baja en Estados Unidos no se ha reflejado en el país debido, principalmente, a que cuando se disparó allá a mediados del año pasado, hasta a 24.20 pesos por litro en promedio en el caso de la regular y a 27.80 en la Premium, en México la Secretaría de Hacienda la contuvo a través de los estímulos fiscales que aplica a los combustibles.
De hecho, este tipo de “subsidios” no solo le costaron el dejar de recaudar IEPS por los combustibles, sino un desembolso por 109 mil 371 millones de pesos entre abril y octubre del 2022.
“Ya hay una baja en el precio de las gasolinas en Estados Unidos, pero ese decremento no se traduce en México en automático, se va dosificando hasta cubrir lo que desembolsó el Gobierno en subsidios cuando el precio estaba al alza”, expuso Alejandro Montufar Helú, director de la consultora PetroIntelligence.
