Arteaga, Coah.- Tras el sabotaje al sistema de abastecimiento de agua potable en Arteaga el alcalde Ramiro Durán dio a conocer que la Fiscalía General del Estado mantiene una línea de investigación abierta en la que ya se logró identificar a las personas que son sospechosas de verter un colorante comestible en el sistema de abastecimiento de agua potable.
“Hay una línea de investigación, la fiscalía me hace la recomendación que no pueda mencionar quien aunque sí sabemos quienes sean, el código penal es muy claro vienen las sanciones de cinco a ocho años de cárcel a quien vierta alguna sustancia en los depósitos de agua de los sistemas”
Fue a través de las cámaras de vigilancia instaladas en algunos ranchos cercanos que se ha logrado identificar a las personas responsables de este sabotaje al sistema de abastecimiento de agua que alarmó a la población del municipio al ver que el líquido tenía una coloración verde.
El Edil señaló que nunca se había presentado una situación similar en el municipio, es por ello que no había vigilancia en los cárcamos, ya que no consideraban de relevancia establecer un sistema de vigilancia en esas zonas.
“Es la primera que pasa una situación de estas no teníamos la verdad vigilancia por parte de seguridad pública porque no lo veíamos necesario, pensábamos en el simple hecho de tener con candado las tapas de los depósito pues nadie podría entrar y que nadie pudiera tener la intención de poner colorante de agua del municipio”.
Refirió que a partir del sábado se estableció un a vigilancia en los cárcamos las 24 horas, unidades y elementos de la Policía Municipal son los encargados de mantener los pozos vigilados para evitar que dicha situación se repita.
“Ya hay vigilancia 24 horas, en vez de poner una patrulla en una escuela, en una colonia o un ejido, ahora tengo que ponerla en los depósitos porque gente malintencionada quiere afectar el sistema de agua”.
Fue el sábado cuando habitantes de la cabecera municipal denunciaron que salió agua color verde de las tuberías del sistema de agua potable del municipio.
Con temor a que pudiera contener alguna sustancia tóxica, las familias detuvieron sus actividades cotidianas para evitar alguna infección o daño al bañarse o al preparar sus alimentos.
