Por Grupo Zócalo
Nueva York.- En la parte final de su testimonio, Tirso Martínez Sánchez, El Futbolista, describió que entre mayo del 2002 y enero del 2003 fuerzas del orden le habían decomisado cargamentos de cocaína que pertenecían a él mismo, pero también a El Chapo Guzmán a El Mayo Zambada y a Vicente Carrillo Fuentes, El Viceroy, quien además era su primer contacto con el cártel de Sinaloa.
Cuando acabó su participación, la fiscalía llamó a oficiales que, de algún modo, participaron en aquellas jornadas iniciando con Ernesto Cain, ex policía de la División de Narcóticos de Chicago. Él relato el operativo que los llevó al decomiso de 3 toneladas de cocaína con valor de 240 millones de dólares.
Después ascendió al estrado Jamal Cornedo, un ex agente de la DEA que formó parte de un equipo que confiscó mil 937 kilos de cocaína el 24 de mayo del 2002, en una bodega de Brooklyn, Nueva York.
Otro ex agente de la DEA Matthew Coleman, también llegó a testificar él contando detalles de un decomiso realizado en el barrio de Queens en el que confiscaron más de 2 toneladas de cocaína de una bodega y una camioneta VAN.
Y finalmente Steven de Mayo, un ex agente de ICE, quien llegó a contar que en el 2002 estuvo involucrado en las investigaciones que seguían los pasos de cargamentos que al final terminaron adjudicando a Tirso Martínez, que a su vez dijo que eran de líderes del cártel de Sinaloa.
Hoy fiscales del distrito este buscan agregar a García Luna en una conspiración que presuntamente habría iniciado a los meses de que arrancó su encomienda como director de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI). De Mayo, por cierto, detalló de un aseguramiento de droga en una bodega en New Jersey efectuado en enero del 2003.
También testificó el reo Héctor Tolentino, quien desde el 2011 a sus 19 años comenzó a distribuir droga en Nueva York como parte de la banda criminal conocida como Los Trinitarios. “Compraba entre 3 a 5 kilos de cocaína y con las ganancias compraba armas y vehículos”, informó.
Tolentino soltó al fiscal Ryan Harris –quien lo interrogaba– que en el 2019, Manuel, el sinaloense al que le compraba la droga, lo presentó con Iván, el hijo de El Chapo Guzmán. con quien comenzó una relación que lo llevó a distribuir en Nueva York sustancias como fentanilo ya enviadas por el hermano de Ovidio Guzmán.
El juicio se suspende hasta el lunes 30. Este jueves no hay audiencia debido a que un jurado había pedido faltar; y como se estableció desde un inicio, los viernes el juez Brian Cogan dijo que no celebraría audiencias.
Con información de Milenio
