
Las críticas al discurso de Donald Trump en Estados Unidos opacan el problema en el territorio nacional
Por: Carlos ChávezCiudad de México.- El discurso antiinmigrante, xenofóbico y racista de Donald Trump sigue produciendo escozor en la piel de los mexicanos, quienes no se explican por qué el presidente electo de Estados Unidos los mira con tanto desprecio y además plantea sanciones económicas a quienes busquen mantener inversiones del otro lado del río Grande (que de este lado es llamado Bravo).
La recalcitrante postura de Trump sobre imponer un muro fronterizo y alejarse de México tras décadas de una alianza estratégica que permitió fortalecer el libre comercio, sobre todo para el consumo de insumos, productos industriales y culturales estadunidenses, refleja la aversión por un sector del país vecino hacia los inmigrantes latinoamericanos y hacia los mexicanos.
Sin embargo ¿Qué pasaría sí esa postura racista, que se denuncia con âsanto y seí±aâ para victimizar a México frente a EU fuera una problemática que los mexicanos también padecen?
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) advirtió antes de finalizar 2016 que México es un país discriminatorio para las personas con una mayor pigmentación (color de la piel).
El racismo en México se disparó de 2007 a la fecha, de acuerdo con la Encuesta de Desigualdad y no Discriminación por Razón de Género 2015 de la CNDH, que advierte que la discriminación por color de piel se incrementó en el país de 9.3% a 16.6 por ciento.
Empresas, transnacionales, industrias y hasta el Gobierno optan por actores de tez blanca en sus anuncios promocionales.
SOMOS MESTIZOS, PERO RACISTAS
La situación no mejoró en 2016, pese a que hasta el momento no hay una encuesta o indicador que refiera la situación de discriminación durante el aí±o.
El 1 de mayo, la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Copred) lanzaron una campaí±a ciudadana debido a que advirtieron que el racismo por el color de piel se incrementó en los últimos tres aí±os y se convirtió en la primera causa de exclusión social.
La campaí±a Encara el Racismo buscaba eliminar la segregación debido a que en la CDMX hay medio millón de indígenas, que mantienen la diversidad cultural con más de 57 lenguas de sus etnias coexistiendo en el entorno urbano.
En julio, el académico Federico Navarrete presentó México Racista, de Editorial Grijalbo, para denunciar que las rutas de la discriminación en la sociedad mexicana han mostrado un rostro que la mayoría de los mexicanos trata de mantener oculto.
âLos mexicanos nos hemos creído la fábula de que no somos racistas. Sin embargo no es así, incluso el racismo se ha recrudecido en los últimos aí±os. Los medios de comunicación, la violencia y desigualdad lo han incrementadoâ, aseguró el autor.
Navarrete advirtió que en México no se ha valorado al racismo en su justa dimensión, ya que la población con piel de color es sometida a un proceso de indiferencia que termina haciéndolos invisibles en la agenda de medios de comunicación e incluso en temas de
discusión cívica.
âA la gente más morena y con aspecto indígena se le asocia con pobreza, retraso, se les atribuyen rasgos negativos o se les ve como revoltosos. El primero en demostrar esto una y otra vez es el propio Gobierno, sin embargo como sociedad hemos sido inaceptablemente indiferentesâ.
Para Navarrete el racismo siempre ha sido un fenómeno global que se ha disparado a la par de la migración en todo el mundo. Una muestra podrían ser los factores que remarcaron la agenda política global en 2016, Donald Trump y su victoria en EU, el Brexit, el renacimiento de los nacionalismos y la aversión a los migrantes en Europa.
âEn términos globales pare reforzarse una tendencia racista. Los mexicanos deberíamos de ocuparnos en no ser parte de esta nueva oleadaâ. concluyó.
El pasado 11 de noviembre, la polémica se reavivó por esta problemática cuando el subcomandante Moisés del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), descalificó a quienes se burlan del Congreso Nacional Indígena por promover que haya una candidata que los represente en la elección presidencial de 2018.
âA nosotras, nosotros, indígenas del EZLN nos dan lástima, tristeza y coraje por lo que nos burlan y desprecian como indígenas que somosâ, pero âa pesar de todo eso, vamos a luchar y a pelear también por ustedes, por el México donde vivimosâ, dijo en un comunicado.
DENIGRADOS POR âPRIETITOSâ
A la par de la alerta presentada por la CNDH de 2015, el estudio comparativo Etnicidad y Raza en América Latina, de la Universidad de Princeton, el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, (CIESAS), Conacyt, Fundación Ford, entre otros, reveló que la discriminación por color de piel en México, Perú, Brasil y Colombia influye en el desarrollo laboral.
Sin importar que un grupo de personas tengan el mismo grado de escolaridad, en México los universitarios de tez clara tienen 11% más probabilidades de obtener empleos mejor remunerados en comparación con quienes tienen la piel oscura, cuyas posibilidades son de 4 por ciento.
En la Ciudad de México la discriminación por color de piel es la primera causa de racismo, aunque no hay una estadística sobre el resto del país.
PUBLICIDAD CON âLOOK POLANCOâ
La discriminación oculta en el acontecer diario está claramente expuesta en pantallas de televisión, suplementos de sociales y las principales campaí±as publicitarias del país, donde los actores de piel blanca, una estatura mayor a la del promedio y una complexión delgada dominan el mercado, pese a que el 90% de la población tenga otra fisionomía.
âLa publicidad para productos de consumo requiere un perfil aspiracional, y este es un blanco de ojos claros, estatura media y entre 25 y 45 aí±os. Del tipo latino internacionalâ, explicó Rodrigo Franco, actual presidente de la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI).
A sus 51 aí±os, con 1.56 metros de altura y fisonomía del âtípico mexicanoâ, Franco acumula decenas de historias sobre racismo en el mundo de la publicidad, y por extensión en la actuación, al no cumplir con los cánones estipulados por las firmas que buscan promocionar sus productos.
âEl nativo mexicano, al que yo pertenezco, ve reducida su participación en comerciales de programas gubernamentalesâ, relata para exponer que uno de los primeros agentes de discriminación está en el Gobierno.
En la práctica, esto les da posibilidad de aparecer en 5% de los anuncios televisivos. Según sus cifras, la publicidad comercial copa 90% de la programación, y la gubernamental 10%, que se divide en anuncios oficiales âpor ejemplo, del Presidenteâ y otros de programas de Gobierno.
Para la doctora Sayak Valencia, profesora-investigadora del Colegio de la Frontera Norte (Colef), la publicidad no es más que una ramificación de un âcolonialismo internalizadoâ que exhibe la âblanquitud como un capital cultural, racial, económico y políticoâ.
El discurso racista de Trump sorprendió a los mexicanos, pero no impulsó una reflexión sobre como se protege la diversidad cultural y racial en México.