Por Agencia Reforma
Ciudad de México.- Juan Carlos es un fumador desde hace más de 40 años. A lo largo del tiempo ha visto eliminar la publicidad de cigarros en televisión, aumentos de precios, incluir leyendas en las cajetillas sobre los daños por fumar; sin embargo, su consumo no ha disminuido.
De acuerdo con datos de la última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT), el tabaquismo en México es una epidemia, la cual está relacionada a la muerte de hasta 43 mil personas cada año, donde 14.9 millones de personas son fumadores.
Sin embargo, estimaciones de Philip Morris prevén que en el futuro inmediato más de mil millones de personas en todo el mundo sigan fumando.
Bajo este escenario, en este fin de semana en todo el País quedó prohibida la exhibición de cigarros y se busca que los espacios públicos sean completamente libres de humo de tabaco, es decir, que áreas dispuestas para fumadores, por ejemplo, en restaurantes y bares, ya no sean habilitadas.
Pero para miembros de la industria, como medida dictada desde la política pública de salud, de poco servirá esta nueva regulación para reducir el impacto por el tabaquismo.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), acotó que uno de los riesgos de la reglamentación a la Ley de Control del Tabaco es la falta de evaluación de las políticas públicas.
“Este País tiene un gran defecto que es que no se evalúan las políticas públicas que toman. En México hay 15 millones de fumadores, los nuevos fumadores que se incrementan, porque no deja de incrementarse el padrón de fumadores: son jóvenes y fundamentalmente mujeres”, acotó Rivera.
Por ello, para el directivo debe analizarse la razón por la que el número de fumadores en México se incrementa pese a las restricciones a la industria.
Cabe señalar que de acuerdo con los datos de la última ENCODAT, 9.8 millones de personas no fumadoras en México están expuestas al humo de cigarro.
