Por Agencia Reforma
Ciudad de México.- Un hijo de la mujer que sobrevivió al secuestro donde asesinaron a los hermanos Tirado fue el que condujo a su rescate.
Así lo reportó diario El País, quien tuvo acceso a un reporte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) donde se revela cómo ocurrió el rescate de la mujer y el hallazgo de los cadáveres.
María Margarita Ochoa y su esposo, José Luis González, habían desaparecido el viernes 16 y su hijo había perdido todo contacto con ellos.
El hombre, al igual que sus padres, es residente del Estado de Jalisco, pero Ochoa y González se encontraban en la Capital con la intención de completar la venta de la vivienda ubicada en Medellín 113, el lugar de los hechos.
En esa vivienda le dieron alojamiento temporal a sus sobrinos: Andrés y Jorge Tirado.
En ese espacio también residía Blanca Hilda Abrego, una de las posibles responsables, y de los cinco detenidos, por el secuestro y asesinato de tres hombres.
Según la indagatoria de El País, Abrego era enfermera y residía en Medellín 113 desde el 2004, pues se encontraba al cuidado de un hermano de Ochoa fallecido en mayo y quien heredó el inmueble a Margarita.
Tras interponer una denuncia desde el viernes 16 y haber mantenido contacto con Abrego, una sospecha hizo que el hijo de Margarita viajara a la Ciudad de México y solicitara la ayuda de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
“Al intentar abrir (la noche del sábado) se percata (el hijo) que la puerta se encontraba atrancada, es por esa razón que nuevamente se comunica con la señora Blanca Hilda Abrego”, detalla el expediente.
A las 13:30 horas del domingo, el hijo recibe una llamada de la enferma, quien lo cita en la esquina de la casa, pero la llamada se corta cuando Ochoa grita “¡hijo!”.
“El denunciante nos solicita el apoyo para verificar la situación de sus familiares, pidiendo que lo acompañáramos al domicilio referido con la finalidad de cerciorarse de que estuvieran bien”, detalla el reporte al que tuvo acceso El País.
Dos policías, un hombre y una mujer, y el hijo de Ochoa llegan a Medellín 113 a las 14:00 horas del domingo y este último llama a la puerta.
Al abrir, el hombre ingresa al inmueble y escucha el llamado de auxilio de una mujer; un oficial ingresa junto a él.
“En silla de ruedas de color negro y cromado, maniatada de las manos y de los pies con cinta adhesiva color gris”, así reporta el policía que hallaron a Margarita Ochoa.
El documento detalla que a un metro y medio se ve también a los detenidos Azuher Lara, Sally Mechaell Arenas y su hijo de tres años.
El hijo de Ochoa retiró en ese momento la mordaza que tenía la mujer y esta señala que se encontraba secuestrada por Abrego, Lara y Arenas.
Ochoa también detalla que no conoce el paradero de las otras personas que fueron secuestradas junto a ella: su esposo y sus sobrinos.
Al inspeccionar el inmueble, los agentes hallan los cuerpos de los tres hombres en una bodega.
El reporte policial detalla que se encontraban cubiertos por un plástico y atados de pies, manos, boca y cara.
Según el informe revelado por El País, los hombres fueron hallados el domingo, pero se encontraban muertos desde el viernes.
