Por: Agencia Reforma
Ciudad de México.- Un tribunal federal ordenó la inmediata libertad de Carlos Alberto Monsiváis Treviño, “La Bola”, sobrino del capo Miguel Ángel Treviño Morales, “El Z-40“, líder máximo de Los Zetas, luego de que fuera absuelto del delito delincuencia organizada y se diera por cumplido su castigo por otros ilícitos.
El Segundo Tribunal Unitario de Tamaulipas, presidido por el magistrado Ezequiel Juárez Hernández, instruyó el miércoles la libertad de Monsiváis Treviño, sin embargo, fue hasta ayer a las 23:00 horas cuando finalmente abandono el Penal del Altiplano, Estado de México.
El sentenciado ya no tenía pendiente ningún proceso ni juicio de extradición. Por esa razón, tras el retraso de su liberación, la defensa presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República contra las autoridades penitenciarias, por abuso de autoridad y privación ilegal de la libertad, señalan documentos judiciales y ministeriales.
Como parte de esta carpeta de investigación, ayer el fiscal Jesús Iván Puga Méndez envió un escrito a Nora Angélica Balderrama Cano, directora del Penal del Altiplano, para que respondiera si el sobrino de “El Z-40” estaba recluido en dicho centro penitenciario y explicara el motivo por el cual no ha sido liberado.
Poco después de remitirle este oficio, el sobrino del capo salió de la cárcel.
El sentenciado, quien también usaba el alias de Juan Carlos Monsiváis Treviño, fue detenido junto con Josué Ríos Contreras en posesión de un arsenal, durante un operativo del Ejército en Nuevo Laredo, Tamaulipas, el 15 de septiembre de 2010.
El magistrado Juárez ordenó la libertad, al dar cumplimiento a un amparo del Segundo Tribunal Colegiado de Tamaulipas que canceló el delito de delincuencia organizada.
Lo anterior, por ilegalidad de las diligencias en las que dos testigos protegidos identificaron a Monsiváis como miembro del Cártel del Golfo y su entonces brazo armado Los Zetas.
Estaba sentenciado a 19 años 8 meses de prisión, pero con la cancelación de ese delito, también se anularon 10 años de condena. Al llevar 12 años preso, se dio por compurgado el castigo restante de 9 años 8 meses de cárcel.
