Por: Elvia Salimé Zamora Manrique
Sabinas.- Con el despido de más de 300 trabajadores foráneos y de la región carbonífera, las empresas Proacon y Deterra, abandonaron el Plan de Recuperación de Restos en la Mina Pasta de Conchos, y con ello se pierde la esperanza de que los deudos puedan hacer justicia a los 63 mineros que permanecen bajo las entrañas de la tierra.
Luego del despido injustificado que realizaron ambas empresas la noche del miércoles, este jueves por la mañana se presentaron a su lugar de trabajo, acordando que será mañana cuando se les finiquite a la totalidad de los empleados.
Lo anterior por la falta de pago de Comisión Federal de Electricidad (CFE), y la ineptitud de las empresas que ganaron a licitación para hacer una obra con falta de medidas de seguridad y laborando prácticamente con “uñas y dientes”.
“Estamos en el peor escenario, ya existen problemas entre CFE y los contratistas, tenemos un retraso de un año 8 meses y definitivamente el rescate no lo vamos a lograr en el sexenio de Andrés Manuel Lopez Obrador, con esto están ya prácticamente cerrando la mina y no nos vamos a ir de aquí hasta que no entreguen a nuestros seres queridos”, comentó Claudia Escobar Pacheco, viuda de Raúl Villasana Cantú.
“Será hoy viernes cuando se reúnan las viudas con Mauricio Picón Medina, encargado de CFE, “nos dijeron que entrara otra empresa que se llama KYA pero para no sabemos para cuando si ya saldrán de vacaciones, aparte la licitación tarda y todo es un retroceso, esteremos exigiendo que la contratación sea únicamente de la región y no foráneos porque también ese fue un acuerdo, siempre y cuando esto siga su curso, porque vemos todo muy difícil aún y cuando el dinero ya se había asignado para esta obra”, finalizó la viuda.
