Por Excélsior
Ciudad de México.- Los trabajadores que perciben hasta un salario mínimo aumentaron en 11 millones y los que ganan más de uno y hasta dos salarios mínimos, en 5.1 millones de personas, entre 2017 y 2022, de acuerdo con la estructura de ocupación de estratos de ingresos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, lo que muestra que la estructura del mercado laboral ha cambiado, con una concentración en los segmentos de menores ingresos.
Para el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), que dirige Carlos Hurtado, hay una redistribución del ingreso laboral, donde la población ocupada con ingresos de hasta dos salarios mínimos, que hoy día percibe 5 mil 470 pesos al mes en promedio, pasó de 21.8 millones en 2017 a representar 38.4 millones en 2022, lo que se relaciona con el fuerte incremento del salario mínimo y de las percepciones en este rango.
Por el contrario, la población ocupada en los segmentos de mayores ingresos, arriba de dos salarios, ha caído de manera pronunciada, migrando a los de menores remuneraciones, lo que refuerza la idea de la redistribución de los ingresos.
Así, el número de ocupados que perciben por arriba de dos salarios mínimos se redujo en 10.4 millones, al pasar de 19.5 millones a 9.1 millones entre 2017 y 2022.
De esta forma, la masa salarial de los segmentos de ingresos iguales o menores a dos salarios aumentó cinco veces entre 2017 y 2022.
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Las cifras indican que entre 2017 y 2022 ha habido una fuerte concentración de la masa salarial en los menores niveles de ingresos y sugieren que en ese proceso la mayoría de la población ocupada vio reducidas sus percepciones reales. Entonces, hay fuertes indicios de un deterioro del mercado laboral, que puede también interpretarse como una precarización”, dijo el organismo.
Detalló que hay otros factores que abonan a la idea de un deterioro o precarización de la ocupación laboral. Uno, la evolución de la línea de pobreza alimentaria, pues de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en agosto la línea de pobreza alimentaria y no alimentaria se ubicó en 4 mil 158.35 pesos, lo que significa que para el sustento de un hogar de 3.5 personas el costo total de la canasta sería de 14 mil 554.2 pesos, frente a un ingreso por hogar de 11 mil 409 pesos considerando que en cada uno de ellos hay 2.2 perceptores con un ingreso de un salario mínimo.
Otro factor es el aumento del valor de los salarios mínimos que ha sido acompañado por un fenómeno de exclusión. De acuerdo con la ENOE, mientras que en 2017 el porcentaje de la población ocupada que percibía estrictamente menos de un mínimo era 15%, para 2022 había aumentado a 26.5 por ciento.
En conclusión
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La estructura del mercado laboral ha cambiado sustancialmente, concentrándose el empleo y la masa salarial en los niveles de menores ingresos. A la par de este proceso de redistribución del ingreso laboral, hay signos de deterioro o precarización del mercado que merecen tomarse en cuenta en decisiones próximas, como el aumento en los salarios mínimos”, alertó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado.
