Por Grupo Zócalo
Ciudad de México.- Durante los diálogos parlamentarios realizados en el Senado de la República se destacó el trabajo realizado en Coahuila durante los últimos 12 años para combatir la criminalidad, durante su intervención el especialista en temas de seguridad nacional, Eduardo Guerrero Gutiérrez, dijo que Coahuila es un referente para controlar este tipo de delitos.
“…tenemos que reconocer una realidad que pasa desapercibida, el grueso de las víctimas de homicidio doloso en el país que mueren en enfrentamientos o en ejecuciones del crimen organizado no figuran dentro de la agenda de la sociedad civil organizada, se trata de hombres de edad maduran en la mayoría de los casos, padres de familia, no se les considera como víctimas, sus casos quedan en el anonimato y las autoridades locales no tienen ninguna presión ni mediática ni legal para llevar a cabo investigaciones. En esta caso el volumen hace inmanejable la investigación de casos individuales. Lo que se tiene que hacer es identificar a los generadores de violencia y asignar claramente responsabilidades al interior de las Mesas Estatales y Regionales de Coordinación para desarticularlos. Me parece que esa es la ruta, porque ya hemos tenido éxitos regionales cuando la hemos seguido.
Así ocurrió en el Noreste del país en 2011 y en 2012 con las células más violentas de los Zetas, como resultado de lo anterior, Coahuila redujo en 86 por ciento los homicidios a los largo de la ultima década. En el largo plazo, probablemente se logre algo similar con acciones como las que hemos visto en las últimas semanas en Michoacán”.
La presidenta de la Mesa Directiva propone iniciativa para crear una Comisión Nacional Antihomicidios.
Olga Sánchez Cordero, dijo que la atención, prevención e investigación de homicidios dolosos, debe ser considerada como una máxima prioridad nacional.
La Senadora refirió que propuso una iniciativa para modificar la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, a fin de fortalecer las herramientas jurídicas para avanzar en la estandarización y mejoramiento de la información que se registra sobre el homicidio, los mecanismos para la profesionalización, así como las unidades especializadas.
