Segunda Novillada de la Temporada.
Por FRANCISCO VARGAS M.
Aguascalientes.- Realmente el resultado final que arrojó la Segunda Novillada de la Temporada 2022 de la Plaza San Marcos, mismo que fue solitaria vuelta al ruedo para José María Mendoza, no reflejó todo lo que se vivió en ella, ya que tanto el joven mexiquense, como sus alternantes y también debutantes en este coso, el tapatío Julián Garibay y el aguascalentense Carlos Luévano, pudieron haber tocado pelo; sin embargo, dejaron buenas sensaciones.
Con clima muy agradable, un viento que momentos molestó, y casi tres cuartos de entrada en el coso centenario, se jugaron novillos de la ganadería zacatecana de José Julián Llaguno, mismos que cumplieron en varas, pero que en su mayoría se apagaron en el último tercio, destacando entre ellos los corridos en cuarto lugar, que mereció palmas en el arrastre y sexto.
JOSí MARíA MENDOZA (Vino de Burdeos y Oro)
âPianistaâ de alegre salida, lo saludó con verónicas a pies juntos y vistosas chicuelinas rematando de manera
pinturera. Quitó con el lance fundamental por verónicas abriendo compás. Por alto inició su faena con series por el derecho embistiendo de manera rebrincada, pero con nobleza, acusando un punto de fuerza el burel. Intentó por el izquierdo sin obtener buenos resultados, por lo que prosiguió por el derecho, con la misma disposición y entendimiento, terminando con josellillinas ajustadas siendo molestado por el viento. Estocada atravesada y dos golpes de descabello para palmas.
Su segundo fue âAmigoâ, con el que se abrió con dos lances vistosos de su creación, y verónicas, otra a pies juntos, cerrando con revolera. Quitó de manera muy lucida por chicuelinas, mientras que Fernando Guerrero se lució en banderillas por lo que se desmonteró. Brindó al matador en el retiro y ganadero Fermín Espinosa Menéndez, iniciando con torería caminándole del tercio a los medios, realizando pase de la firma y sabroso trincherazo. Aprovechando las fijas, bravas y nobles embestidas, logró una faena donde dejo ver su gran expresión artística y sentimiento, siguiendo con el toreo al ralentí, siendo prendido en un momento donde estaba abandonándose, sin pasar a mayor más que el susto, intercalando en su faena de gran contenido, adornos como molinetes invertidos y largos pases de pecho de pitón a rabo, dándole los tiempos y distancia correcta al burel, terminando con ajustadas joselillinas. Pinchazo, estocada atravesada perpendicular, otra entera y tres golpes de descabellos para escuchar un aviso, recibiendo palmas el astado y vuelta al ruedo el joven novillero.
JULIíN GARIBAY (Azul Noche y Oro)
Su primero de nombre âBendecidoâ, de manera cadenciosa se abrió con capa lanceando a la verónica rematando con torería soltando una punta del capote. Con chicuelinas al paso lo llevó al piquero, quitando por saltilleras con los pies clavados en la arena, estando efectivo y lucido en banderillas Edgar Camacho por lo que se desmonteró. Rodillas en tierra con derechazos molinete y de pecho fue la manera de comenzar su faena de muleta, misma que fue de gran empeí±o, en la que extrajo meritorios pases por ambos lados a un astado que le ofreció tardas y medias embestidas y que pronto se vino a menos, robándole prácticamente los pases uno a uno, mostrando un valor sereno y oficio en todo momento. En la suerte suprema seí±aló un pinchazo y media estocada efectiva recibiendo meritorias palmas.
A âReboceroâ, lo recibió con verónicas jugando los brazos rubricando soltando una punta del capote, siendo descordado el novillo en varas. Brindis al matador Héctor Gutiérrez, y a pesar de que al burel le costada embestir y mantenerse de pie, estuvo con enorme tesón, logrando pases asilados, alargando un
tanto su quehacer por su enorme disposición y ganas, siendo prendido al momento de hacer joselillinas. Pinchazo, estocada, y un golpe recibiendo palmas en reconocimiento a todo lo realizado.
CARLOS LUíVANO (Blanco y Azabache)
Su primero fue âEntregado, número 34, con 393 kilos, al que bregó para fijarlo al engaí±o, acusando falta de fuerza por lo que dobló en repetidas ocasiones. Brindó al matador y gerente operativo Fabián Barba, para estar con muleta con mucha voluntad ante un novillo débil, al le extrajo pases por ambos perfiles que el público valoró. Al intentar la segunda joselilllina fue empitonado de fea manera, quedando todo en golpes concluyendo de pinchazo efectivo recibiendo palmas por demás merecidas.
El cierra plaza fue âChuchitoâ, al que le trazó dos verónicas jugando los brazos, quitando con dos chicuelinas y revolera. Brindó al ganadero de De la Mora, Luis Alberto Villarreal García, iniciando por alto su faena muleteril, donde viendo y aprovechando las francas, nobles y buenas embestidas del burel, trazó series por ambos lados, destacando sus naturales tersos, y derechazos con temple y largueza, alcanzado buenos momentos su trasteo, mismo que lamentablemente no se rubricó con la espada, ya que a pesar de dejar el acero en el primer viaje, el astado se levantó en varias ocasiones siendo reconfortado con fuertes palmas.
