
Anaya se autoexilió en Estados Unidos después de que fue acusado de aceptar sobornos por seis millones de dólares para apoyar la reforma energética
Por: Agencias
Ciudad de México.- Al referirse al caso de Delfina Gómez, Ricardo Anaya exigió al Presidente Andrés Manuel López Obrador no fabricar delitos y perseguir a los que hayan cometido delitos, caiga quien caiga.
El ex candidato presidencial recordó con un video que hace cinco aí±os, cuando era líder del Partido Acción Nacional (PAN), exhibió el delito en que había incurrido Delfina Gómez como Alcaldesa de Texcoco, cuando retenía indebidamente a los empleados 10 por ciento de su salario.
Delfina, detalló, había desviado 13 millones de pesos, dos al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), partido fundado por López Obrador, ây casi todo los demás lo retiraron en efectivoâ.
Anaya se autoexilió en Estados Unidos después de que fue acusado de aceptar sobornos por seis millones de dólares para apoyar la reforma energética que impulsaba el entonces Presidente Enrique Peí±a Nieto.
âHoy Delfina es nada menos que la Secretaria de Educación. Para López Obrador ese es el ejemplo para la nií±ez, y según López Obrador, ahora sí se iban a castigar los delitos electorales. Nomás que le faltó decir una cosa: que se van a castigar, pero siempre y cuando los delincuentes no sean los de Morena. O sea: a sus delincuentes los protege y hasta los defiendeâ, cuestionó.
âEstá bien claro cómo funcionan las cosas hoy en México: a los suyos, los protege, aunque sean delincuentes. Ah, pero si eres uno de los muchos que no estamos de acuerdo con él, se te deja venir con todo, hasta con acusaciones falsasâ.
Anaya resumió: âCriticaron la corrupción, para luego tolerarla entre los suyos. Criticaron la impunidad, para luego cobijar con ella a sus cercanos. Criticaron las injusticias contra los opositores, para luego cometerlas contra los que hoy les estorbanâ.
âPues no, no son iguales: resultaron peores. Yo tengo una propuesta bien concreta: dejen de medir con una vara a los suyos y con otra a los demás. No fabriquen delitos. Y persigan a quienes verdaderamente hayan cometido una falta, caiga quien caigaâ.