Defendió con éxito el histórico caso âRoe contra Wadeâ ante el Tribunal Supremo, que falló a favor del derecho al aborto en 1973
Por: AFPCiudad de México.- Sarah Weddington, la abogada que defendió con éxito ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos el histórico caso âRoe contra Wadeâ, falleció el domingo a los 76 aí±os, según una antigua alumna y medios de comunicación.
En 1973, Sarah Weddington y otra abogada, Linda Coffee, presentaron una demanda colectiva en nombre de una mujer embarazada que impugnaba una ley del estado de Texas que prohibía el aborto.
Litigó con Linda Coffee el que fue el primer caso de su carrera, Roe contra Wade, cuando acababa de salir de la facultad de Derechoâ, escribió en Twitter Susan Hays, una de las antiguas alumnas de Weddington.
âFue mi maestraâ y âme abrió los ojos sobre la fragilidad de mis derechos y mis libertadesâ, dijo, seí±alando que la abogada había fallecido por âuna serie de problemas de saludâ.
El caso de Jane Roe -cuyo nombre real era Norma McCorvey- contra el entonces fiscal de condado de Dallas, Henry Wade, llegó finalmente al Tribunal Supremo, que falló en 1973 a favor del derecho al aborto.
El derecho al aborto en Estados Unidos, que no está garantizado por la legislación federal, se basa desde entonces en la jurisprudencia que marcó la histórica decisión del Tribunal Supremo en el caso âRoe contra Wadeâ.
El Tribunal Supremo sostuvo en su sentencia que la Constitución garantiza el derecho de la mujer al aborto y que los Estados no pueden negarlo.
En 1992, el Tribunal aclaró que este derecho es válido hasta que el feto es âviableâ, es decir, alrededor de las 22 ó 24 semanas de embarazo.
Sin embargo, la mayoría de los actuales jueces del Tribunal Supremo de Estados Unidos parece decantarse por cambiar el marco legal que ha garantizado el derecho al aborto durante casi 50 aí±os, ya sea restringiéndolo o anulándolo por completo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró el 1 de diciembre que âsigueâ apoyando el caso âRoe contra Wadeâ, cuya resolución âes como una casa en la playa que corre el riesgo de derrumbarseâ, advirtió Weddington en 1998.
