
Otra lamentable pérdida en el medio taurino.
Por FRANCISCO VARGAS M.
Aguascalientes.- El día lunes 22 de noviembre de 2021, sin duda quedará como uno de los más tristes de la fiesta brava de nuestro país, ya que por la madrugada falleció el reconocido torero de plata don Alberto Preciado Meléndez, noticia que damos en conocer por separado; así como también por el inesperado fallecimiento del reconocido y escrupuloso ganadero José Roberto Gómez Canobbio, hombre enamorado del toro bravo y gran conocedor del mismo.
Como un verdadero balde de agua fría cayó en el medio taurino y ganadero, al circular la noticia por la noche de este lunes que José Roberto Gómez Canobbio, falleció este día alrededor de las 6:15 de la tarde, a la edad de 55 aí±os, luego estar internado desde hace un mes en el Hospital San José de Querétaro, luchando entre la vida y la muerte, por el terrible toro invisible llamado Covid-19, que por sus problemas del corazón empeoró y más aún que le entró una bacteria al organismo y complicó aún más su situación.
José Roberto nació el 7 de diciembre de 1965 en Querétaro. Era uno de los propietarios de la ganadería de Teófilo Gómez, que heredó de su seí±or padre del mismo nombre y apellido, junto con sus hermanos José Manuel y Silvia Gómez Canobbio.
Como lo apuntamos líneas iniciales, José Roberto se caracterizó, además por su gran trato como persona y ser humano, por ser un gran criador de reses bravas y estudioso de la genética del toro de lidia; conocimientos que fueron parte importante para que la dehesa de los Sucesores de Teófilo Gómez, hoy por hoy es una de las ganaderías más importantes de la campií±a brava mexicana, y que piden las grandes figuras del toreo en nuestro país.
Por cuestiones de protocolo, no habrá servicios funerarios y su cuerpo será incinerado, sus cenizas serán depositadas en un potrero de la ganadería como fue su deseo.
Enviamos nuestras sinceras condolencias a su esposa María Victoria Fernández y a sus hijos José Manuel y José Roberto Gómez Fernández; así como a sus hermanos José Manuel y Silvia. ¡Descanse en Paz! amigo José Roberto, mucho se te extraí±ará.