
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y el ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez, expresaron su respaldo a Nicaragua
La Habana.- Cuba apoyó la âvalienteâ decisión de Nicaragua de salir de la Organización de Estados Americanos (OEA), luego de que esta descalificara las elecciones del 7 de noviembre ganadas por el actual mandatario del país centroamericano, Daniel Ortega.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y el ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez, expresaron en Twitter el respaldo a uno de sus importantes aliados en la región.
Díaz-Canel consideró que Nicaragua daba otra vez âlecciones de soberanía y dignidad, valores escasos en estos tiemposâ al adoptar la âvalienteâ decisión.
âDesde Cuba todo el apoyo ante la valiente decisión de abandonar el Ministerio de Colonias Yanqui, como nombrara nuestro canciller de la dignidad a la OEAâ, escribió el estadista cubano al referirse al extitular de Exteriores Raúl Roa (1959-1976).
Rodríguez apuntó, en tanto, que el anuncio del Gobierno de Ortega de retirarse del organismo con sede en Washington âconstituye una firme y digna respuesta a las maniobras del Secretario General (Luis Almagro) de esa organización, en contubernio con Estados Unidos, para intentar interferir en las decisiones que competen al pueblo nicaragí¼enseâ.
La OEA afirmó que las elecciones ganadas por Ortega y que le aseguraron un quinto mandato âno fueron libres, justas ni transparentes y no tienen legitimidad democráticaâ.
En respuesta, el ministro de Exteriores de Nicaragua, Denis Moncada, envió una comunicación a Almagro en la que denuncia la Carta de ese organismo continental, con la que, ratificó, ânos estamos desligando de la OEAâ.
Nicaragua se convierte así en el segundo país, después de Venezuela, en solicitar la salida de la OEA.
Cuba fue excluida del sistema interamericano en 1962 por sus vínculos con el entonces bloque comunista soviético y sus diferencias con Estados Unidos.
Los miembros del bloque pidieron la incorporación de Cuba en 2009 en la V Cumbre de las Américas, pero el gobierno reiteró que no tenía ningún interés en regresar.