
En Medellín se ha visto a una mujer llevada con correa por un hombre en plena calle.
Por: Grupo ZócaloÂ
Ciudad de México.- No corren buenos tiempos para J Balvin. Tras la soberana âtundaâ verbal que le dio el cantante Residente tras llamar al boicot de los Grammy por «menospreciar» al reguetón, ahora ha sido censurado por YouTube, una de sus principales plataformas de difusión e ingresos.
El cantante colombiano ha tensado la cuerda, y la cuerda se ha roto. J Balvin sabía perfectamente que su nuevo videoclip iba a generar una fortísima polémica, y sus planes seguramente eran aprovechar la controversia para copar miles de titulares en todo el mundo. Esto último lo ha conseguido, pero su objetivo principal, que era generar millones de reproducciones, se ha ido al garete por pasarse de la raya, por cruzar la frontera imaginaria que YouTube coloca más allá o más acá en función de lo que dicte la opinión pública.
El videoclip de marras, rodado para la canción âPerraâ, muestra a dos mujeres con nariz y orejas de perro sujetadas con correas, arrastrándose por el suelo como esclavas, y que para colmo son de ascendencia africana. Mientras tanto, la letra dice: «Vamoâ a encantarnoâ como perroâ viralata / Soy perra callejera con la popola de raza / Te comeâ este Purina, vamos paâ la perrera / Quedémonoâ enganchaâo en medio de la carretera (ey, ey, ey) / Yo soy una perra en calor / âToy buscando un perro paâ quedarnoâ pegaâo».
Más adelante, la cosa sube aún más de tono: «Toy en celo, âtoy en calor / Yo me abro en cuatro pataâ, métanme un ventilador / Vamoâ paâ Colombia, capea bloneâ de saboreâ / Paâ cuando te arrebateâ la leche salga en coloreâ / Me pusieron un bozal porque estoy muy animal / Tengo la rabia canina, calentura vaginal / Me tieneâ que castigar y me tieneâ que enrolar / Porque soy perrita puppy, siente Lassie, wa-wa-wa». En YouTube ya sólo se puede ver un âmaking-ofâ de la pieza audiovisual.
Las reacciones a estos versos han sido numerosas y contundentes, no sólo por parte de gente indignada en las redes sociales, sino también de esferas políticas. La vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, y la consejera Presidencial para la Equidad de la Mujer, Gheidy Gallo Santos, han publicado una carta de rechazo contra lo que consideran un atentado contra la mujer, asegurando que las expresiones utilizadas por el artista antioqueí±o suponen un ejercicio de violencia machista.
âEl artista utiliza imágenes de mujeres y de personas afrodescendientes -grupos poblacionales de especial protección constitucional- a quienes presenta con orejas de perroâ, dice su comunicado. âAdemás, mientras camina, el cantante lleva a dos mujeres afrodescendientes amarradas con cadenas del cuello y arrastrándose por el piso como animales o esclavas. Por si esto fuera poco, la letra de la canción tiene directas abiertas expresiones sexistas, racistas, machistas y misóginas que vulneran los derechos de las mujeres comparándolas con un animal que se debe dominar y maltratar, con expresiones que no vale la pena repetirâ.
Con información de ABC.es