
Los chefs Betty Vázquez, Adrián Herrera y José Ramón Castillo hablan de la experiencia de hacer una competencia de cocina en plena pandemia y el efecto que ha logrado
Por: AgenciasCiudad de México.- Hoy habrá un nuevo MasterChef, pero el camino andado del reality en México, que sumará al ganador de la octava temporada, âno ha sido fácilâ, sobre todo en la última emisión, pues los chefs Betty Vázquez, Adrián Herrera y José Ramón Castillo, y en general toda la producción, enfrentaron varios retos para lograrlo.
"Por supuesto que el objetivo de MasterChef se cumplió, pero sí debemos reconocer que no fue fácil. La pandemia nos transformó muchas cosas: desde realizar un casting vía zoom, después sacar una temporada con el compromiso de no enfermarnos y quedarnos con 20 chicos que tenían ganas de demostrar su pasión por la cocina a pesar del Covid-19â, dijo la chef Betty, quien se ha distinguido por el estilo amable al ofrecer sus críticas a los participantes.
Incluso la chef reconoce que el cambio de horario (de domingo a viernes) âen el arranque del programa sí hizo que fuéramos más lentosâ.
Sin embargo, el chef Herrera (quien se ha distinguido por ponerle âhumor negro y cinismoâ a sus comentarios para âromper el hielo porque si no el programa se vuelve robotizadoâ), argumenta que el impacto que ha logrado la gastronomía en los últimos tiempos y que la ha colocado âcomo protagonista de la televisiónâ, volvió a dar el éxito a la competencia de cocina.
A lo que se suma la posición que ha conquistado MasterChef, âque se adapta a la lógica del mexicano, debido a que sus participantes, el que viene de barrio, el que viene de rancho, el que lleva varios aí±os cocinando, etc., reflejan la cultura socioeconómica del paísâ; y por tal razón ha generado que el reality âsea un caí±onazoâ.
El chef Castillo coincide con Herrera y dice que efectivamente el éxito de la competencia se debe a la afinidad que la audiencia encuentra con los participantes, âque van por un sueí±o y por una experiencia aspiracionalâ.
"En esta edición, la gente realmente quería cocinar, hubo mucha âhambre de ser, de triunfoâ; además no es un programa que vaya flotando, mucha gente se mimetiza con cada participante por el estado de procedencia, por su forma de cocinar, por sus rasgos, por su condición o incluso por su historia de vidaâ, destaca el chef, quien en cada juicio que emite pretende âaportar algo al participante o al público que ve el programa, pues no se trata solo de marcar el error, sino de dar una propuesta que lo ayudeâ.
Incluso, el chef conocido por su habilidad para manejar el chocolate, destaca que la empatía que ha logrado el programa con el público se acrecentó con la pandemia âque ha orillado a todo el mundo a sacar al cocinero que lleva dentro, en el último aí±o hemos visto que hubo quien empezó a hacer pan, quien empezó a hacer donas, paella, etcéteraâ.
Paralelo al resultado que reporta la emisión en cuestión de rating, ahora el efecto también se ha podido medir a través de las redes sociales: âEs un trabajo impresionante con los memes que han salidoâ, dijo Castillo.
A lo que Betty aí±adió: âLa interacción en redes sociales te deja ver qué tan apapachado está el programa con los televidentesâ.