
Entre 2014 y 2019 se esfumó cerca de 30% de 9 mil 487 que existían.
Por Jesús Jiménez
Saltillo, Coah-. Las vicisitudes económicas y políticas de Altos Hornos de México (AHMSA), empresa ancla de la Región Centro de Coahuila, así como los vaivenes de las carboeléctricas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Nava, tienen a la industria del carbón contra la pared, exponen los economistas Alejandro Dávila Flores y Miriam Valdés.
âEn tan solo cinco aí±os (entre 2014 y 2019), se perdieron 3 mil 65 empleos de un total de 9 mil 487 que existían al inicio del quinquenio, es decir, casi uno de cada tres (-32.7%). Y el valor de su producción, cuyo monto en pesos del 2019 fue de 20 mil 199 millones en el 2014, a partir de entonces se contrajo cada aí±o a tasas reales de -6.1%, perdiendo 27% de su valor, para ubicarse en 14 mil 740 millones de pesos a fines del 2019 (INEGI)â, explican.
En su colaboración semanal Cuadrante Regional, para El Economista, los investigadores seí±alan que 99% de la oferta nacional de este combustible fósil se genera en el noreste de Coahuila, en los municipios de Sabinas, San Juan de Sabinas, Múzquiz, Juárez y Progreso, y en Piedras Negras, municipio fronterizo que debe su nombre a ese mineral.
âDescontando las variaciones de sus inventarios, 45.2% del valor del carbón mexicano se destinó a la generación de electricidad, 43.2% a la fabricación de coque para los procesos de producción en AHMSA, 10.2% a la industria petroquímica y 1% a tareas de la propia actividad.
âEn los últimos cinco aí±os se observa una clara tendencia a la disminución en la generación de electricidad con carbón (Observatorio de Transición Energética, https://obtrenmx.org/, portal que pone a disposición la información pública disponible sobre la operación del Sistema Eléctrico Nacional).
âLo mismo ocurre con la producción de carbón de coque, insumo indispensable para la fabricación de acero primario. En México existen dos complejos siderúrgicos que se ocupan de esta actividad: AHMSA, en Monclova, y ArcelorMittal en Lázaro Cárdenas, Michoacán.
âEsta última importa el carbón de coque de Colombia y Estados Unidos, principalmente. Por su parte, desde el 2017, toda la producción nacional de carbón de coque se realiza en Coahuila. En esta entidad, el volumen producido de este mineral pasó de un millón 824 mil 28 toneladas en el 2014, a 990 mil 979 en el 2019 (-45.7%)â, detallan.
Expectativas
Recuerdan que en un comunicado de prensa publicado por la Bolsa Mexicana de Valores, AHMSA informó que la asamblea de accionistas de Grupo Acerero del Norte (GAN, holding que controla AHMSA) autorizó, en reunión celebrada el 26 de noviembre del aí±o en curso, las negociaciones para la venta del paquete accionario de la familia Ancira en GAN a un conjunto de accionistas encabezado por Julio Villarreal, presidente de Grupo Villacero; de ser exitosas y contar con la aprobación de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), se allanaría el camino a una eventual recapitalización de AHMSA, que le permita recuperar sus niveles históricos de producción.
Seí±alan que las perspectivas para las carboeléctricas de Nava son aún más inciertas. Entre los compromisos firmados por México en la COP21 de París, nuestro país se obligó a elevar la participación de las energías limpias en la generación eléctrica nacional a 25% en 2018; 30% en 2021, 35% en 2024 y 43% en 2030. Este porcentaje alcanzó 23.2% en el 2018 y, a pesar de una gran caída del consumo eléctrico en el 2020, las tendencias anticipan que tampoco se alcanzará la meta intermedia de 2021.
Finalmente, los investigadores apuntan que en lugar de establecer políticas claras, con escenarios y metas transparentes, el destino de esas tres industrias (minería del carbón, generación eléctrica y producción de acero básico) en Coahuila y en México, se juega tras bambalinas, de espaldas a los ciudadanos, de su futuro.