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Libera Juez a los cuatro ‘asesinos’

El crimen del joven José Tomás Trejo Hernández sigue sin esclarecerse, porque desestimaron las declaraciones de las esposas de los presuntos implicados, al dejarlos en libertad

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El crimen del joven José Tomás Trejo Hernández sigue sin esclarecerse, porque desestimaron las declaraciones de las esposas de los presuntos implicados, al dejarlos en libertad

Por: Redacción 

Monclova, Coah.- Quedaron libres los cuatro implicados en el crimen del presunto ladrón José Tomás Trejo Hernández, de la colonia Chinameca, al desestimar el juez Ivan Cristi Acosta Solí­s las evidencias mostradas por el Ministerio Público, toda vez que las esposas de los seí±alados, primos entre sí­, argumentaron que fueron torturadas por policí­as ministeriales para declarar que fueron sus cónyuges quienes ultimaron a la ví­ctima tras ser descubierta robando una bocina.

En la audiencia celebrada ayer a partir de las 14:00 horas, el Ministerio Público aseguró que Adriana Sosa, Bárbara Renterí­a y Marisela Garcí­a, esposas de los seí±alados, dijeron que cuando fueron aprehendidas sufrieron tortura fí­sica y psicológica y que por ello el MP las obligó a firmar una declaración, de la que argumentaron desconocer su contenido. Sin pruebas dicen que los torturaron El crimen del joven José Tomás Trejo Hernández sigue sin esclarecerse, porque desestimaron las declaraciones de las esposas de los presuntos implicados, al dejarlos en libertad, porque argumentaron tortura para asegurar que fueron ellos quienes lo mataron. Fue el sábado por la noche que disfrutaban de un convivio Julio César Núí±ez Delgadillo, José Eduardo Moreno Pérez, Omar Humberto Delgadillo Cerda junto con sus esposas, acompaí±ados por su amigo José Ricardo Ramos Moreno, quienes al colocar una bocina en el patio, de repente dejaron de escuchar la melodí­a y al asomarse se percataron de que ya no estaba. En el relato que describió el Ministerio Público y presentado en dicha audiencia, asegura que al salir a la calle Eduardo y Julio primero para “atrapar al ladrón”, posteriormente salieron Omar y Ricardo para alcanzarlos, encontrándose con la ahora ví­ctima y a quien supusieron era el ratero. De acuerdo a la declaración que el MP asegura dieron las esposas, fue que entre las 4:00 y 4:30 de la maí±ana (ya para amanecer el domingo) llegaron al lote baldí­o, también en la colonia Chinameca, donde sus esposos estaban golpeando al hoy occiso, reclamándole que les regresara la bocina. Pero ante el clamor de la ví­ctima por dejarlo en paz y desconocer de la bocina, los implicados, según, lo golpeaban con el puí±o cerrado, además de darle patadas, lo que a la postre le ocasionara la muerte inmediata por el traumatismo craneoencefálico provocado a José Tomás Trejo Hernández. Rosa Idalia Vázquez, una vecina del lote baldí­o donde localizaron el cuerpo, dijo a los ministeriales que a esa hora llegaron Adriana y Bárbara a su casa para pedirle una lámpara “porque habí­an atrapado a un ratero”, identificándolas plenamente a ellas, porque también son vecinas, pero la seí±ora no quiso firmar la declaración por temor a represalias, por eso el juez desestimó esta prueba presentada por el ¿SON INOCENTES? Al tocar el turno de declarar a Adriana Sosa, esposa de Julio César; Barbara Renterí­a esposa de José Eduardo y Marisela Gracia, esposa de Omar, aseguraron que fueron torturadas por los ministeriales, y que incluso les darí­an toques en sus partes í­ntimas para obligarlas a “seí±alarlos como responsables”. “No tenemos lesiones porque saben bien dónde golpearte, y si te dicen que te van a quitar a tu hija para llevársela a la Pronnif y que nunca más la vas a ver, pues claro que es tortura, y por eso me obligaron a firmar esa declaración de la que desconozco cuál era su contenido”, declaró Adriana Sosa durante la audiencia. Marisela Gracia aseguró que ella sí­ traí­a moretones en sus manos y piernas, además de traer el ojo izquierdo lastimado, pero cabe destacar que ni el Ministerio Público ni las esposas presentaron un dictamen del médico legista para determinar que dichas lesiones fueron provocadas. Luego tocó el turno a los implicados, Julio César Núí±ez Delgadillo, José Eduardo Moreno Pérez, Omar Humberto Delgadillo Cerda y José Ricardo Ramos Moreno, quienes también aseguraron que fueron torturados para referir que fueron ellos quienes lo asesinaron. Omar Delgadillo Cerda fue el primero en declarar y dijo que con las manos abiertas le daban golpes en la cabeza a la altura de las orejas, y que con una bolsa de plástico lo sofocaban, obligándolo así­ que les dijera que él fue quien ultimó al joven Tomás. Dichas versiones fueron tomadas en cuenta por el juez, quien determinó que son siete declaraciones que aseguran recibieron torturas por parte de policí­as ministeriales, pero refirió que deben comprobarlo, mientras tanto los dejó en libertad. APREHENSIí“N NO FUE ILEGAL... Al inicio de la audiencia que duró más de cuatro horas, la defensa de los seí±alados pretendí­a se decretara que fueron privados de su libertad de manera ilegal, porque el MP declaró que los aprehendieron el 30 de noviembre en diferente horario. Pero tras las declaraciones de los implicados, aseguraron que los aprehendieron el lunes 28 del mes pasado, pero el juez determinó que estaba apegada a derecho la ejecución de la aprehensión.
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