El asesinato de Eduardo Andrés Gutiérrez Garza durante un asalto en un estacionamiento causó conmoción en el gremio médico
Por: Agencia Reforma
Monterrey, Nuevo León.- El asesinato del anestesiólogo Eduardo Andrés Gutiérrez Garza durante un asalto en el estacionamiento de Plaza Real causó conmoción en la sociedad, y especialmente en el gremio médico.
Amigos y compaí±eros del doctor de 62 aí±os, originario de Ciudad Acuí±a, Coahuila, lo recuerdan como una persona amable, trabajadora y entregada a su familia.
âFue una persona ejemplar, positivaâ, mencionó el médico José Tirán, âlo que le pasó es una tragedia para el gremio médicoâ.
El anestesiólogo, a quien sus amigos le decían âLaloâ, fue asesinado por delincuentes que le dispararon para robarle unos 100 mil pesos, la tarde del jueves en el estacionamiento de Plaza Real.
Tirán dijo que el homicidio de Gutiérrez te hace ver que ya no hay respeto de ningún tipo de los criminales.
La anestesióloga Rocío Valdés recordó a la víctima como una persona que siempre estaba dispuesta a ayudar.
âEra un hombre muy agradable, de gran corazón, siempre dispuesto a ayudarâ.
âJamás tenía un no por respuesta, era muy trabajador; a mí me ayudó mucho cuando estábamos haciendo la residencia en el Hospital Muguerzaâ, dijo Valdés.
âFue una gran tristeza, es una pérdida irreparable, muy triste que muriera de esa manera y no se lo merecía porque era un gran ser humanoâ, agregó Valdés.
Sus allegados indicaron que recientemente el anestesiólogo se dedicaba más a su compaí±ía proveedora de servicios clínicos especializados, ubicada en la Colonia Roma, pero continuaba con su práctica profesional.