
Desde la prolongación de la colonia Morelos, en específico el quinto sector, Saltillo no parece ser la mejor ciudad para vivir
Por: Rosalia GonzálezÂ
Saltillo, Coah.- Es una de las zonas más populares y pobladas de la ciudad y cuando se aproxima el frío y la lluvia muestra el peor rostro debido al olvido de las autoridades. El cinturón oriente está formado por colonias con alta densidad poblacional, tejabanes improvisados con plásticos de propaganda política, calles semidestruidas y la pobreza.
Desde la prolongación de la colonia Morelos, en específico el quinto sector, Saltillo no parece ser la mejor ciudad para vivir, los bancos de niebla conviven entre las casas de cartón y madera del grosor de una oblea que para nada atajan el frío, no solo el climático sino también el de la indiferencia.
Por cualquiera de los bulevares que se decida subir o bajar: Zaragoza, Morelos, Solidaridad o la Calle Diecisiete, en época de lluvias se convierten en una trampa para los automovilistas, los enormes baches y las coladeras abiertas no se distinguen sobre el pavimento.
âSi no las arreglan cuando hay sol, ¿usted cree que las van a arreglar ahorita con la lluvia y el frío?â, pregunta un taxista molesto porque este sector de la ciudad es su zona de trabajo, âyo creo que a La Imparable nadie la para, el problema es que tampoco nadie la enciendeâ, dice.
Superpoblada, pero olvidada
En Coahuila hay 38 municipios, de los cuales, algunos, según el INEGI, están formados por una población pequeí±a que no rebasa los 2 mil habitantes, tales como Abasolo, Candela, Guerrero, Hidalgo, Juárez y Lamadrid, otros tantos no llegan a los 5 mil.
La colonia Morelos tiene mucha más población que cualquiera de esos municipios. Sus ampliaciones, prolongaciones, incluso números y cambios de nombre son superiores.
Por lo anterior, las deficiencias saltan a la vista: calles descuidadas, inseguridad e históricamente es la zona donde los suicidios golpean más fuerte cuando la temporada de frío llega.
Un mundo aparte
En un ejercicio periodístico, Zócalo Saltillo recorrió toda la âciudad aparteâ, hasta su punto más alta, gélido y lejano.
âEsta es la Ampliación Morelos quinto sectorâ, precisa Faustina Vélez, una joven madre de familia que vive en una casa de madera y plástico, con piso de tierra. âVivimos muchos. En cada tejabán caben como cinco personasâ.
Este sector debe tener la misma o más cantidad de habitantes que los municipios que apenas rebasan los mil.
âAquí vivimos la gente pobre. Venimos de Zacatecas porque le ofrecieron trabajo a mi esposo en la obraâ, dice Alondra López.
La forma en que se abastecen de agua es mediante pipas. Tienen un tinaco comunitario, âpero cuando se tarda en llegar la pipa no tenemos agua. Eso pasa seguidoâ, seí±alan.
âLlegan cada vez más personas a vivir aquíâ, explican. Incluso las iglesias ya pusieron capillas en la zona.
El problema de esta parte de la colonia Morelos no son los baches ni la inseguridad porque no hay calles pavimentadas ni objetos electrónicos o automóviles para que les sean robados. A veces tampoco hay para comer bien, y repiten con diferentes frases la misma duda: â¿por qué la indiferencia?â
âDe los partidos políticos lo único que hemos tenido es esoâ, dice una mujer mayor que seí±ala la casa de enfrente que está tapada con una lona del PAN, el único impermeabilizante que tienen, pero no es la única casa ni el único partido del que hay propaganda caduca utilizándose como techo.
âYo no sé cómo explicarlo. Creo que donde vivo no es un lugar bueno, que no es justo que mientras unos tienen, nosotros no tengamos casi nada y a mí lo que más me preocupa son los nií±os porque ellos ven lo que tienen los nií±os de la ciudad y también quisieran tenerlo. Vivimos, haga de cuenta, cercadosâ, dice Alondra, cercados por la pobreza y la indiferencia.