
Cientos de personas asistieron a la ceremonia fúnebre para decirle adiós a âEl Rebelde del Acordeónâ.
Por Agencia Reforma
Monterrey, NL.- El adiós a Celso Pií±a estuvo lleno de contrastes; su familia y amigos velaron el cuerpo de âEl Rebelde del Acordeónâ rodeados de solemnidad, mientras que afuera de la capilla, sus fans celebraron su legado a ritmo de cumbia vallenata, baile y porras.
El músico murió a los 66 aí±os este miércoles, mientras se realizaba un chequeo médico.
El funeral inició a las 15:00 horas, pero solo se dio acceso a familiares y amigos cercanos.
Se restringió a los fans, que esperaron hasta las 21:00 horas para pasar a despedir a su ídolo, con la condición de no llevar bolsas ni celulares.
Elementos de seguridad acordonaron las entradas para impedir el paso a gente no autorizada y se le prohibió entrar a Javier López, exvocalista de Los Reyes Vallenatos, y a Paco Silva, líder de La Tropa Colombiana, quien hace aí±os trabajó con Celso.
En el oratorio ubicado en el quinto piso, cientos de personas dieron el pésame a la familia y se acercaron al féretro de madera que estuvo rodeado de coronas y fotos del cantante en diferentes escenarios.
A la entrada se colocó un póster con su imagen y su famosa frase: âGracias por estar aquí, pudiendo estar alláâ.
Algunos asistentes acudieron con vestimenta tropical, como le gustaba lucir al acordeonista.