Míchel González sacudió en sus primeros partidos las dudas que se generaron tras su contratación.
Por Agencia Reforma
Ciudad de México.- El merengue de los Pumas se está derritiendo.
Míchel González sacudió en sus primeros partidos las dudas que se generaron tras su contratación. En su debut en la Liga BBVA, mostró a un equipo con garra, gol y solidez defensiva, pero esta noche lo que labró en par de semanas se diluyó en el Caliente, llevándose su segunda derrota consecutiva tras caer 1-0 con Tijuana, en un duelo en el que sus pupilos ni las manos metieron.
Xolos, que venía de una buena exhibición en el Estadio Azteca, le robó la pelota al rival en los primeros minutos y aprovechó una distracción de la zaga, aquella que estuvo 268 minutos sin recibir gol en el arranque del torneo, para abrir pronto la pizarra.
Luis Quintana se quedó colgado y habilitó a un solitario Miller Bolaí±os, quien cedió para Camilo Sanvezzo para que el brasileí±o marcara sin complicaciones el 1-0 apenas al 9'.
Pumas intentó reaccionar pero el duelo se tornó ríspido e incluso el VAR tuvo que ser consultado en un par de ocasiones para descartar un penal y una roja. Los felinos no generaron peligro en la cabaí±a de Gibrán Lajud, quien tuvo una tranquila noche.
Para el complemento, Míchel aglutinó futbolistas ofensivos con el ingreso de Juan Iturbe, Brian Figueroa y Felipe Mora, pero ninguno logró pesar en el área rival.
Se sentía más peligro con la contra de los fronterizos que cuando Pumas tuvo el balón controlado, pues les costó encontrar profundidad y sólo probaron a Lajud con remates de larga distancia.
Míchel se mostró optimista por la forma en la que cayó contra Tigres, pero de hoy poco qué rescatar de sus Pumas.
