
Con un minuto de merecidos aplausos en memoria y homenaje a don Manuel Arellano, destacado transportista de toros que dejó de existir el pasado sábado 4 de mayo.
Por:Â Francisco Vargas M.Aguascalientes.- Con un minuto de merecidos aplausos en memoria y homenaje a don Manuel Arellano, destacado transportista de toros que dejó de existir hoy sábado, quien ejerció esta actividad por más de cuatro décadas, hecho el paseíllo dio inicio la Novena Corrida de Serial Taurino, en la cual no hubo corte de trofeos, debido a la fallas con el acero por parte del diestro de Badajoz Miguel íngel Perera, quien realizó una gran faena al toro que regaló de nombre âPulqueroâ de Reyes Huerta, que mereció como premio la vuelta al ruedo y que de paso borró prácticamente a los toros de la ganadería titular de Xajay; como también Juan Pablo Sánchez que perdió premios por estar errático con el acero. Por su parte el también matador aguascalentense Luis David estuvo con enorme entrega y disposición toda la tarde.
En esta ocasión, la Plaza Monumental registró tres cuartos de entrada. Con cielo nublado, clima fresco y la presencia de ráfagas de viento se jugaron siete toros de la ganadería de Xajay, tres de ellos salieron con el fierro de su dehesa hermana Villar del íguila, siendo tercero, cuarto y octavo; toros que dejaron mucho que desear y que fueron poco castigados en varas.
Así mismo, salió otro de regalo, que hizo séptimo, de Reyes Huerta, bravo con transmisión que tuvo petición de indulto que no se le otorgó, siendo premiados sus restos con la vuelta al ruedo.
MIGUEL íNGEL PERERA (Azul Purísima y Oro)
Con su primero âMi Nietoâ, un toro incierto, soso y embestidas descompuestas, el diestro de Badajoz, estuvo más que voluntarioso, robándole meritorios pases por el derecho. Estocada que surtió efectos para escuchar palmas.
âDon Carlosâ de Villar del íguila, fue un toro áspero en sus embestidas, acudiendo al engaí±o de manera rebrincada, con el cual estuvo firme sacando pases que tuvieron eco siendo la mayoría de ellos por el derecho siendo el mejor lado del astado. En la suerte suprema dejó una estocada entera contraria y perpendicular recibiendo palmas.
Al no tener suerte, regaló a âPulqueroâ, número 299 con 486 kilos, de la dehesa de Reyes Huerta, al que saludó con verónicas abriendo compás y jugando los brazos; quitando de manera vistosa por chicuelinas. Muleta en mano, con un toro que tuvo bravura, transmisión y clase, cuajó una artística faena variada de altos vuelos, que tuvo calado, misma que comenzó en el centro del ruedo con pases cambiados por la espalda, siguiendo con series por el derecho con pases en redondo donde templó y mando, sin faltar adornos como la dosantinas y cambio de mano por delante teniendo como fondo las notas de la Pelea de Gallos. Al momento de montar la espalda el público solicitó que se le perdonará la vida al toro y en un gesto de honradez se fue tras el acero pinchando lamentablemente hasta escuchar un aviso, siendo reconfortado con ovación que agradeció en el tercio, mientras que el toro fue premiado con la vuelta al ruedo.
Con âZorro de Plataâ el mejor de Xajay, astado noble con clase, pero de fuerza medida, el diestro aquicalidense hizo una faena templada donde siempre llevó la muleta a la altura correcta, gustándose en cada pase que tuvieron despaciosidad, entendiendo siempre lo que le pedía el burel, quien tuvo como mejor lado el derecho. Para su mala fortuna estuvo errático con la espada dejando escapar los trofeos.
âDon Joséâ no le dio muchas opciones al ser tardo en sus embestidas terminando rajado, sin embargo a base de insistir le robó meritorios pases. Estocada un tanto trasera fue la manera de concluir su labor para tener división.
El de regalo fue âEspejoâ de la misma ganadería titular, se gustó al lancear a la verónica, mientras que con muleta hizo una faena de empeí±o y actitud, sacando buenos pases por el derecho para salir al tercio después de una estocada trasera.
LUIS DAVID ADAME (Berenjena y Oro)
âEsos 60â, de Villar del íguila, quitó por chicuelinas mientras que en banderillas Fernando García López se desmonteró. En lo que se refiere con muleta, con un toro que pegaba arreones, a pesar de ser molestado por el viento, hizo una faena llena de torería, ejecutando pases de buen trazo con enorme disposición. Pinchazo y estocada recibiendo palmas.
Con âSesenteroâ, que careció de fuerza, se lució a la verónica abriendo compás haciendo un quite ajustado por caleserinas. Muleta en mano, a base de tirar del toro, le robó meritorios pases por el pitón derecho, estando siempre con actitud y voluntad, concluyendo con apretadas joselillinas. De estocada entera atravesada terminó para retirarse entre división.