
Juanita Hernández Duéí±ez es una mujer que se destaca por su gran fortaleza, su capacidad y su corazón de servir. Tiene ya 13 aí±os trabajando como oficial de Bomberos.
Por: Orquídea López Allec
Piedras Negras, Coah.-Â Son llamadas el âsexo débilâ, pero en realidad, las mujeres han demostrado tener una enorme fortaleza y capacidad que en cada momento van ganando terreno hacia una equidad, sin embargo, muchas han tenido de pasar momentos sumamente difíciles.
Hay mujeres que a pesar de enfrentar en su vida muchos obstáculos, muestran una enorme fortaleza en su búsqueda por salir adelante, lograr sus sueí±os e ilusiones.
Algunas son madres biológicas, otras que aunque no lo sean, enfatizan en su amor maternal para dar amor, cuidar y proteger a sus seres queridos.
Hoy en el Día Internacional de la Mujer, se torna absolutamente necesario destacar a mujeres que tanto han logrado destacar, como aquellas que se encuentran en el anonimato, pero con la fiel convicción de cumplir sus sueí±os.
Juanita Hernández Duéí±ez es una mujer que se destaca por su gran fortaleza, su capacidad y su corazón de servir. Es oficial bombero, pero también rescatista de la brigada de rescate Topos, internacionalmente conocida.
Tiene ya 13 aí±os trabajando como oficial en el Departamento de Bomberos de Piedras Negras, una labor que tiene mucho que ver con su vocación siempre de ayudar y de servir.
Estuvo a punto de ser monja, por su espíritu de ayudar. Pero definitivamente fue el ser bombero, lo que la hizo sentirse plena al poder rescatar incluso vidas y dar esperanza a muchas personas arriesgando su propia vida.
Recuerda cómo un día pasó por el cuartel y vio que algunos oficiales barrían y limpiaban las máquinas, por lo que le entró la curiosidad y preguntó, pero le dijeron de inmediato que no había lugar.
En la segunda ocasión la mandaron a otro lugar, pero Juanita no claudicó y regresó en una tercera ocasión, donde dos oficiales le dijeron que estaban solicitando gente y le presentaron al comandante.
No había trabajo, pero sí había oportunidad de entrar al área de voluntariado, donde tendría que cumplir siete horas a la semana y sin dudarlo aceptó.
Ahí aprendió mucho, comparte, fueron como ocho o nueve meses así y de pronto le ofrecieron el trabajo de planta en el organismo.
âCuando yo ingresé había dos mujeres, una de ellas renunció por cuestiones de salud y ahí me acomodan para entrar y una compaí±era que luego se retiróâ, indica.
Luego de tantos aí±os en el servicio, indica que le ha mantenido su vocación.
Hay ocasiones en las que se ha sentido vulnerable, pero cuando se tiene fortaleza y la seguridad de lo que se quiere hacer, se mantiene la convicción.
âUno flaquea por cuestiones que uno mira, pero cuando es fuerte lo que sientes y estás seguro y bien plantado, lo que quiero para mí, es un estilo de vida, te aferrasâ, apunta.
Juanita es ahora la fortaleza de su familia integrada por su mamá Eudelia Duéí±ez Palacios, luego de que su papá don Juan Hernández Martínez falleció, por lo que reside con ella igual que su hermana María del Rosario y sus sobrinos Diego, Alejandro Cecilia Guadalupe y Valeria.
Y es por ellos que trata de ser un gran ejemplo, a pesar de que todavía hay mucho machismo y tiene un trabajo que antes era un área dominada por hombres.
âLes digo a las muchachas compaí±eras, la única manera de demostrar es con trabajo, preparaciónâ, destaca.
Respecto a su formación en la brigada de rescate Topos, comparte que se ha preparado en la brigada desde hace siete aí±os, curso tras curso, hasta que le dieron su overol y empezó a trabajar con ellos.
Las primeras salidas fueron en México y luego le tocó ir a destinos internacionales donde se requería la ayuda.
Juanita estuvo apoyando labores tras el sismo del 19 de septiembre de 2017, también estuvo en Guatemala tras la erupción del âVolcán de Fuegoâ, así como en Indonesia luego del tsunami.
Sin duda muchos momentos imborrables ha tenido, como a esos dos pequeí±itos que rescató cuando su casa se quemaba, también rememora con tristeza como en Guatemala recuperaban cuerpos en una área que es un volcán donde encontraron a una pareja de ancianitos que murieron abrazados, entre otros momentos tan difíciles.
Ha sido doblemente difícil al ser mujer, pero lo ha logrado, ha aprendido mucho, como el valorar la vida cada día que llega a casa, lo que resulta una bendición.
âEs difícil el camino, pero con capacitación y vocación siempre uno sale adelanteâ, indica.
Los límites se los pone uno mismo, nadie te puede poner límites. Uno llega hasta donde uno mismo quiere, como mujer, debes de saber la capacidad que tienesâ. Juanita Hernández Duéí±ez Bombera