La menor, de 8 aí±os, llama con desesperación a su padre luego de sufrir un bombardeo de fuerzas gubernamentales apoyadas por Rusia que destruyó su casa en Homs. Más de 3.800 civiles murieron desde el inicio de la intervención militar de Moscú
Por: Agencias
Siria.- El rostro ensangrentado de una nií±a, que pregunta desesperada dónde está su padre, es el nuevo retrato del horror de la guerra en Siria, donde miles de civiles han muerto y el final no parece estar cerca.
La dramática escena muestra a una nií±a siria herida siendo atendida por personal médico luego de un ataque aéreo. "¡Baba, baba!", llama a su padre en medio del shock, buscándolo con la mirada.
"Estaba en casa, pero el techo cayó sobre nosotros", explica la nií±a, consultada por los enfermeros. Según activistas que difundieron la grabación, el bombardeo fue realizado sobre una zona residencial en el pueblo de Talbiseh, al norte de Homs, por las fuerzas del régimen de Bashar al Assad, con el apoyo de Rusia.
La nií±a, que dice llamarse Aya, tiene 8 aí±os y cabellos claros, muestra un hilo de sangre que fluye hacia su rostro y una herida en la frente.
Los activistas también difundieron imágenes de cómo lucía la menor antes del ataque, en una fotografía realizada en su escuela. Posteriormente, la organización francesa Syria Charity compartió una imagen en la que se ve a la menor recuperada, sonriente y con algunas heridas leves. Sin embargo, no se informó nada sobre el destino de su padre.
Se ha comparado el impacto de esta imagen con la del nií±o Omran, aquel de tres aí±os cubierto de polvo, de mirada vacía, que se sienta en una ambulancia después de un bombardeo feroz en Alepo.
Desde el inicio de la intervención militar rusa en Siria, en septiembre de 2015, murieron más de 3.800 civiles, según registros del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). La cifra supera a la cantidad de combatientes del Estado Islámico, que sufrió 2.750 bajas.
Pese a los llamamientos internacionales de los últimos días a un cese de los ataques, Rusia afirmó que continuará con los bombardeos.
