Los principales grupos de la industria automotriz rechazaron este jueves que la importación de autos y autopartes sea un riesgo
Por: Reforma
Washington.-Â Los principales grupos de la industria automotriz rechazaron este jueves que la importación de autos y autopartes sea un riesgo a la seguridad nacional de Estados Unidos por lo que no existen bases para que el Presidente Donald Trump le impongan un arancel.
En una audiencia pública en el Departamento de Comercio de Estados Unidos, los representantes de las industrias de fabricación de automóviles, de producción de autopartes y de las agencias de venta de autos advirtieron además de efectos indeseados de imponer un arancel a las importaciones.
"Desde nuestra perspectiva no hay evidencia que las importaciones automotrices representen una amenaza a la seguridad nacional", seí±aló Matt Blunt, presidente del Consejo de Política Automotriz de Estados Unidos, que representa a las armadoras Ford, General Motors (GM) y Fiat Chrysler (FCA).
La audiencia de este jueves, es parte de la investigación que el Departamento de Comercio lleva a cabo desde mayo bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión del Comercio de 1962 para determinar si la importación de automóviles y autopartes representan una amenaza a la seguridad nacional.
"Un incremento en aranceles bajo la Sección 232 junto a las actuales aranceles a la importación de acero y aluminio -incluidos de nuestros aliados de América del Norte- significaría una pérdida neta de empleos en Estados Unidos menor inversión de capital, y menos exportaciones del sector automotriz", afirmó Blunt.
Al dar inicio a la audiencia pública, el Secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, aseguró brevemente que sólo al final de la investigación bajo la Sección 232 se podrá determinar si existen bases para la aplicación de un arancel a la exportación, lo que la industria insistió sería contraproducente.
"Quiero iniciar disipando la noción que los autos amenacen la seguridad nacional", indicó Jennifer Thomas, vicepresidenta de la Alianza de Fabricantes de Autos de Estados Unidos, que incluye además a BMW, Jaguar Land Rover, Mazda, Mercedes-Benz USA, Mitsubishi, Porsche, Toyota, Volkswagen y Volvo.
"Los aranceles a los autos son un impuesto masivo para los consumidores. Los análisis de la industria muestran que un arancel de 25 por ciento provocaría un incremente en el precio de un auto importado en 6 mil dólares y el precio de un auto construido en EU en 2 mil dólares", aí±adió Thomas.
En una audiencia en la que también se espera la participación de los Embajadores de México, Canadá y la Unión Europea entre otros, los grupos de la industria automotriz presentaron un frente unificado en contra de cualquier tipo de arancel insistiendo de los efectos contrarios.
"La importación de vehículos automotores no es un riesgo a nuestra seguridad nacional", afirmó también Ann Wilson, vicepresidenta principal de la Asociación de Fabricantes de Equipo y Motores de Estados Unidos, principal asociación que alberga los principales productores de autopartes.
"Sin embargo, la imposición de aranceles es un riesgo a nuestra seguridad económica, poniendo en peligro empleos de proveedores e inversiones en EU", aí±adió Wilson en su testimonio.
Al mismo tiempo, el presidente de la Asociación Nacional de Agencias de Autos de EU, Peter Welch, presentó un estudio con seis distintos escenarios mostrando que los aranceles incrementarían el precio de los automóviles de entre 455 dólares y 6 mil 875 dólares.
"Nuevos aranceles o cuotas también reducirían la competencia y la capacidad de los consumidores para escoger, incrementaría el costo de los vehículos usados e incrementaría el costo de llevar a los vehículos a reparar o a un servicio", dijo Welch durante la audiencia.
Apenas este miércoles, un grupo bipartidista de 149 congresistas estadounidenses enviaron una carta al Secretario de Comercio asegurando que la imposición de mayores restricciones comerciales produciría efectos no deseados para socavar la seguridad económica del país.
En junio pasado, el Presidente Donald Trump amenazó a la Unión Europea con imponer un arancel a la importación de autos a EEUU de alrededor de 20 por ciento; el nivel de un potencial arancel sin embargo debe provenir primero tras la conclusión de la investigación del Departamento de Comercio.
