Durante su mitin en Monterrey, Nuevo León, el candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia lo dio a conocer.
Por Jesús Castro
Saltillo, Coahuila.- En su cierre de campaí±a en Saltillo, Andrés Manuel López Obrador dijo que, a pocos días de la elección, nada pueden hacer por impedir su victoria.
âEste arroz ya se cocióâ, dijo al dar por hecho su triunfo en las urnas y afirmó que, en su tercer intento por llegar a la Presidencia, al PRI y al PAN no les funcionó la guerra sucia ni lograron unirse en su contra.
âVamos a ganarâ, fue la frase que repitió una y otra vez. Andrés Manuel quiere pasar a la historia como un buen presidente.
Prometió bajarse el sueldo a la mitad y volver a Coahuila como presidente electo, incluso antes de tomar protesta. Dijo que en su tercer intento por llegar a la Presidencia, al PRI y al PAN no les funcionó la guerra sucia ni lograron unirse en su contra.
Dedica discurso a âcatónâ
» Andrés Manuel dedicó su discurso pronunciado en Saltillo al periodista Armando Fuentes Aguirre, así como al obispo de Saltillo, Raúl Vera López. El cierre de campaí±a ocurrió en la Plaza de Armas, donde se concentraron seguidores y militantes de Morena, PES y Movimiento Ciudadano.
âPrometo volver como presidente electoâ
Bajo la promesa de que fue la última vez que visita Coahuila como candidato, pues volverá antes de tomar protesta como Mandatario nacional, Andrés Manuel López Obrador cerró campaí±a en la Plaza de Armas de Saltillo, ante los gritos incesantes de â¡Presidente, Presidente!â
Tres calles del Centro Histórico fueron cerradas antes de las 4 de la tarde. Para esa hora ya había vendedores con todo tipo de productos de Morena. Y se había instalado una valla metálica con el trayecto que el candidato presidencial caminaría para llegar al corazón de la capital del Estado, entre el Palacio de Gobierno y la Catedral de Santiago.
Sobre el templete ya lo esperaban los candidatos a senadores Armando Guadiana y Elba Galaz, con los candidatos a diputados federales y para alcaldías de algunos municipios; también Yeidckol Polevnsky, presidenta nacional de Morena, Javier Guerrero y líderes del Partido del Trabajo y Encuentro Social.
A diferencia de otras visitas de Andrés Manuel a la ciudad, a ese mismo sitio, la organización ahora fue estricta.
Extraí±ó el riguroso aparato de seguridad del candidato y policiaco, con un control total de los organizadores para que la prensa no entrevistara al candidato.
Por primera vez se sintió la llegada de un presidenciable, aunque los simpatizantes, que abarrotaron la plaza, prácticamente lo trataron como presidente, abalanzándose a intentar tocarlo, acercándole nií±os para que los besara.
'Ya se cocióâ
Su discurso fue triunfalista. Aseguró que la coalición Juntos Haremos Historia ganará en todos los estados de la República y por supuesto también en Coahuila. Pidió el voto para los candidatos en la entidad y presentó a sus más allegados. Aunque de la presidencial, ni se preocupa, porque aseguró, sin presumir dijo él, que está a 25 o 30 puntos por encima del segundo lugar.
âEste arroz ya se cocióâ, gritó al referirse a las encuetas que le dan el triunfo, luego de asegurar que tienen razón los gritos de todos los lugares a donde ha estado en mitin, durante esta última etapa, el clamor de âVamos a ganarâ y âNo nos vayas a fallarâ.
Quizá por eso quiso tranquilizar a los presentes, en torno a la guerra sucia contra él, sobre todo a los jóvenes. Que no les iba a fallar, que no los iba a traicionar, que no tuvieran miedo, que no se preocuparan, que no se preocuparan, porque no los decepcionaría, porque tenía una ambición legítima, âquiero pasar a la historia como un buen Presidente de Méxicoâ, confesó.
Habló de los ataques para intentar bajarlo del primer lugar en las preferencias electorales, como lo hicieron en las dos elecciones pasadas, cuando según dijo, en 2006 le robaron la Presidencia porque el PRI le ayudó al PAN para que ganara Calderón y luego en el 2012, el PAN apoyó al PRI para que ganara Peí±a Nieto.
âNo les funcionó su guerra sucia, ahora no se pusieron de acuerdo, como en otras ocasiones. Quién sabe qué fue lo que pasó, no se entendieron, y por eso, hasta ayudaron, vamos a terminar aplaudiéndoles a nuestros adversarios porque nos allanaron el camino a la Presidenciaâ, declaró.
BAJAR SUELDOS
Como lo ha venido haciendo en sus discursos, prometió someterse a la revocación del mandato, ya no a los dos aí±os como lo planteó originalmente, sino a mitad de sexenio, cuando en las boletas de la elección que toque en esa ocasión aparecerá la pregunta de si desea que el Presidente continúe en su puesto.
Asegura desde ahora que en esa consulta popular también va a ganar y terminará el sexenio, sin ninguna intención de reelegirse, porque es un demócrata como Francisco I. Madero, creyente del sufragio efectivo, no reelección.
Prometió un Gobierno austero y acabar con los lujos, bajando el sueldo a servidores públicos, poniendo el ejemplo al asegurar que como Presidente ganará menos de la mitad de lo que le pagan a Enrique Peí±a Nieto, y sin compensaciones, y por ley, el resto de los servidores públicos también tendrán que bajarse radicalmente sus sueldos.
Actualmente, con todo y compensaciones o privilegios, hay funcionarios que ganan más que el Presidente, como los senadores, diputados federales, ministros de la Corte, comisionados de Derechos Humanos y hasta los del Instituto de Transparencia.
âHay un artículo en la Constitución que es letra muerta, es el 127 y seí±ala que ningún funcionario puede ganar más que el Presidente. Entonces, en el momento que me baje el sueldo a menos de la mitad, de ahí para abajo, todos los demás deberán bajar, porque se va a cumplir la Constituciónâ, aseguró.
Además, tampoco vivirá en Los Pinos y continuará habitando en la casa donde actualmente reside con su familia y sin uso excesivo de lujos para traslados o privilegios accesorios, convirtiendo la residencia oficial en parte del Bosque de Chapultepec.
âLos Pinos, esa casa está embrujada, hay malas vibras, ahí espantan, aparece el chupacabras. Yo quiero dormir tranquilo, sin pesadillas, con mi conciencia tranquilaâ, expresó López Obrador, quien repitió aquello de que venderá el avión presidencial y parte de la flotilla aérea, y cancelará la compra de helicópteros militarizados que ya encargó el Gobierno mexicano a Estados Unidos.
Además, sostuvo que va a cancelar que los altos funcionarios del Gobierno usen un servicio médico privado en clínicas lujosas y ahora se atiendan en el ISSSTE. âQue los diputados y senadores se atiendan en el IMSS o el Seguro Popular, para que vean lo que se sienteâ, expresó.
USO DEL AHORRO
Todo lo que se ahorre con la baja de sueldos, la austeridad y lo que se rescate del dinero que hoy destinan a corrupción, elevará el salario a los maestros, enfermeras, médicos, policías, soldados, los que trabajan en servicio de limpia, los obreros y elevar jornal para los campesinos.
Pero también financiarán programas como dotar de becas a todos los estudiantes de preparatoria del país y dar 2 mil 400 pesos mensuales a estudiantes universitarios de bajos recursos, además de un programa para los llamados âninisâ, que ni estudian ni trabajan, refiriéndose a los que están así porque se les negaron oportunidades dándoles la espalda.
âLos ninis serán contratados de aprendices en talleres, empresas, comercios, capacitándose, y recibiendo sueldo de 3 mil 600 pesos mensuales, mientras se formanâ, explicó el morenista. Con ello calcula, se atenderán a 2 millones 600 mil personas, invirtiendo 110 mil millones de pesos en el programa Jóvenes construyendo el futuro.
SOSPECHA DE FRAUDE
López Obrador habló de la necesitad de acabar con los fraudes electorales, garantizando elecciones limpias y libres; acabar con la compra del voto, para que no se trafique con la pobreza ni se use el presupuesto para favorecer a partidos y candidatos.
âVamos a enviar una iniciativa para reformar las leyes, y que se convierta en delito grave el fraude electoral, para que vayan a la cárcel si cometen esos delitos, sin derecho a fianzaâ, indicó el tabasqueí±o, asegurando que por eso âesta va a ser la última elección que se celebre en México bajo la sospecha de fraude electoralâ.
Antes de irse prometió que una vez ganando la elección, volvería a Coahuila como Presidente electo de México, a mostrar su programa económico para el estado, y levantar la mano junto con el resto de los ganadores de la elección.
Cambio radical
En su discurso, López Obrador ofreció una transformación pacífica en el país, pero dice que no será cosmética, sino radical.
