
Los cibernautas fueron más rápidos que su arrepentimiento y ya han publicado otros tres vídeos.
Por: Agencias
Washington.- Una frase te puede cambiar la vida. Bien lo sabe el abogado Aaron Scholssberg, de 44 aí±os, trumpista, que le gritó a dos mujeres y un dependiente en un restaurante de Nueva York por estar hablando espaí±ol.
Este martes, seis días después del arrebato xenófobo, ha pedido perdón a través de sus redes sociales: âNo soy racistaâ, ha defendido. Ahora espera que un tuit vuelva a poner todo en su lugar. Pero puede que sea tarde considerando que lo despidieron de su trabajo en Corporate Suites y hay una petición formal para revocar su título.
Desde que se viralizó el vídeo de casi un minuto con Scholssberg amenazando a los hispanoparlantes con llamar a la oficina de inmigración, ha salido mucha información pública del sujeto. En su disculpa afirma que lo grabado no representa su verdadero yo, justificando que se mudó a Nueva York "precisamente por la diversidad que tiene". Pero los cibernautas fueron más rápidos que su arrepentimiento y ya han publicado otros tres vídeos.
â AaronSchlossbergLaw (@ASchlossbergLaw) 22 de mayo de 2018
En una de las grabaciones se ve al abogado insultar a un hombre en la calle, sin razón aparente, dónde le pregunta de qué país es y lo tilda de âfeo extranjeroâ. En otro aparece en una mitin con una camiseta pro Donald Trump, donde le dice âfalso judíoâ a un rabino fuera de una de las sedes de la Universidad de Nueva York y en el último muestra una acitutd desafiante ante unos hispanos. âYo amo este país y esta ciudad, en parte por los inmigrantes y por la diversidad cultural que traen consigoâ, es una de las frases finales con que Scholssberg pide sus âmás sinceras disculpasâ
Algo que ha hecho gracia -si es que eso cabe- es que en el perfil de Linkedin del abogado alardea de hablar cuatro idiomas, entre ellos un âespaí±ol profesionalâ, aprendido en Madrid, Espaí±a. El francés lo domina con la misma facilidad y un nivel más bajo el chino mandarín y el hebro. Quizá ahora tenga más tiempo libre para perfeccionar su técnica en estos dos últimos.
Con información de El País