
La relación entre México y Estados Unidos durante el 2017 ha sido compleja y llena de desencuentros. La amenaza de Trump de cancelar el TLC complica la relación.
Por: Reforma
Ciudad de México.-Â La cancelación el 26 de enero de 2017 de una visita del presidente Enrique Peí±a Nieto a la Casa Blanca marcó el inicio de un aí±o turbulento en la relación entre México y Estados Unidos.
Trump saboteó la reunión, con lo que rompió una tradición desde 1980 en que los mandatarios sostenían una cita a pocos días de asumir, luego de exigir que México pagara la construcción de un muro en la frontera.
âNunca habíamos visto una separación tan notoria entre lo que ocurre en la política, que se volvió mucho más tenso, y las interacciones del día a día entre mexicanos y estadunidenses que se están volviendo mejores y más frecuentesâ, dijo Andrew Selee, presidente del Migration Policy Institute.
La llegada de Trump a la Presidencia auguraba un viraje entre ambas naciones a pesar del antecedente de un comercio bilateral superior a 570 mil millones de dólares, una estrecha colaboración anticrimen y más de 11 millones de mexicanos en Estados Unidos.
PENDE DE UN HILO
Ante la amenaza de cancelar el Tratado de Libre Comercio (TLC), incrementar las deportaciones y fincar un muro fronterizo, la relación con México parecía pender de un hilo.
Durante la primera visita del canciller Luis Videgaray a la Casa Blanca el 25 de enero, Trump anunció la firma de dos órdenes ejecutivas âconsideradas un gesto antidiplomáticoâ endureciendo el control migratorio y para el blindaje de la frontera común.
No obstante, la aparición de nuevos frentes de conflicto en la política doméstica y exterior para los estadunidenses (como la pesquisa por colusión con Rusia en las elecciones y la amenaza de Corea del Norte) logró que la relación con el país fuera retomada a nivel de gabinetes.
TIEMBLA TLC
En abril, Trump volvió a provocar nervios al filtrarse que firmaría una notificación de salida del TLC, pacto comercial que incluye a Canadá, algo que no se concretó.
âEs justo decir que la relación ha visto un manejo precavido pero hábil por parte del lado mexicano durante periodos de gran estrés inducidos por el Presidente de Estados Unidos y los negociadores del TLCâ, comentó, por su parte, Duncan Wood, el director del Instituto México del Woodrow Wilson Center.
OPTIMISMO
Después de cinco rondas de pláticas, diversos actores políticos y de negocios en EU defendieron el TLC en agosto.
âLa reafirmación de la importancia duradera de la relación bilateral más amplia y el extenso apoyo hacia México mostrado por los secretarios de Estado y representantes y senadores en el Congreso ofrece optimismo de que el futuro a largo plazo será saludableâ, dijo Wood.
La cooperación anticrimen entre los gobiernos no parece haber pasado por algún tipo de ruptura âcon temas como las extradiciones de narcotraficantes desde México manteniéndoseâ. Los países incluso realizaron dos cumbres de seguridad a nivel ministerial.