WhatsApp
Pronostico del tiempo
Puentes Internacionales
Twitter
Instagram
YouTube
Facebook

+

Familia vivió con un muerto 4 años

"¿Quién es?", interpela una voz de mujer al otro lado del telefonillo.

  • 237

"¿Quién es?", interpela una voz de mujer al otro lado del telefonillo.

Por: Agencias

Espaí±a.- La conversación no da para más. Nadie en el interior del tercero derecha de la calle de Madrigal de las Altas Torres, 5, en el barrio de Simancas (San Blas-Canillejas), está dispuesto a hablar. A dejarse ver, menos aún. La presencia de la cámara enfrente del portal desata una reacción en cadena; desde fuera dan el chivatazo y alguien dentro baja las persianas, no sin antes amenazar con un par de gritos y una peineta. Hace dos semanas, en el transcurso de un desahucio por el impago de las letras de la casa, la comisión judicial que lo ejecutaba se topó con una desagradable sorpresa: su inquilino, Agustí­n, yací­a muerto. Pasado el shock inicial, pronto descubrieron que la historia escondí­a algo más. El cuerpo del hombre, de 56 aí±os, fue hallado momificado después de haber perecido unos cuatro aí±os atrás. El pasado domingo, varios testigos alertaron de la presencia de personas en la vivienda del finado. "Al principio, pensamos que era gente del banco, como al hombre lo iban a desahuciar...", relata una inquilina del inmueble. Pero nada más lejos de la realidad. "Está claro que no eran del banco", prosigue, sin explicarse la sucesión de acontecimientos que han vivido en el último mes. Una familia de etnia gitana reside sin luz ni agua ante el asombro de toda la comunidad. En la zona lo tienen claro; entraron al patadón, sabedores de que el piso estaba vací­o. "Apenas se les ha visto, pero lo que sí­ hemos oí­do son ruidos por mover los muebles", afirma otro residente. Pese a que en las barriadas de casas bajas, como suelen decir sus moradores, "hasta las paredes hablan", la discreción, por ahora, es la principal seí±a de identidad de estos inesperados okupas. "No sabí­a exactamente quiénes son y eso que vivo en el portal de al lado", seí±ala una mujer, mientras pasea con su perro. Lo cierto es que nadie es capaz de explicar el porqué de la premura en usurpar el piso. "No han sido muy listos, ya que estaba claro que los medios no ibais a tardar en venir", remarca un lugareí±o, convencido de que el caso de Agustí­n, separado y con una hija, no ha pasado desapercibido. El fallecido compró la casa hace siete aí±os y no tardó en presentarse ante sus nuevos vecinos. "Tocó la puerta y desde entonces el trato fue siempre cordial, de hola y adiós", describe una joven. Sin embargo, todo cambió "en 2013 o 2014" cuando una tarde vino la ambulancia para llevárselo. "Parece ser que tení­a un problema de cirrosis y de repente, de un dí­a para otro, dejamos de verle" aí±ade. El misterio de qué pudo pasar para que nadie alertara de su desaparición aún sigue en el aire. El resto de inquilinos pensó que se habí­a marchado debido a sus problemas de salud e, incluso, llegaron a meditar también que podrí­a haber muerto. Lo que nunca imaginaron fue que lo hubiera hecho dentro de su mismo bloque. "Sufrimos hasta una plaga de mosquitos, pero quién nos iba a decir que podí­a ser por algo así­", advierte una de las vecinas, que pasado el mal trago, comprende por fin el encaje de piezas. Recuerda que al principio "llegaba un olor a pozo" y reconoce que llegó a oí­r, entre bromas, que "en realidad lo que olí­a era a muerto". Tampoco resultó raro, pues en la zona son de sobra conocidos los constantes problemas de alcantarillado.

Publicación anterior Científicos encontraron nuevas pruebas sobre la tumba de Jesús
Siguiente publicación Mueren tres en carambola e incendio de tráiler
Entradas relacionadas
Comentarios
  TV en Vivo ;