
Doctor en Ciencias Geológicas presenta sus argumentos.
Por: Elvia Salimé Zamora Manrique
Sabinas, Coah.-Â En la Región Carbonífera la probabilidad de que se produzca un terremoto de gran magnitud como el ocurrido en los estados de México y Oaxaca es prácticamente imposible, sin embargo de lo que la gente debe estar prevenida y consciente de lo susceptible que somos, es a los tornados que rodean el norte de Coahuila y que pudieran ocasionar una catástrofe en cualquier momento. El doctor en Ciencias Geológicas de la Escuela Superior de Ingeniería, Antonio Rodríguez Vega, informó a Zócalo que los argumentos que se manejan acerca de los sismos o terremotos indican que la probabilidad es nula para esta zona del estado, debido a que estos fenómenos están relacionados con límites de placas activos, como las situadas en México; una es la placa divergente en lo que es el mar de Cortés en la península de Baja California, que conecta con un límite de placa transformante que es la falla de San Andrés. La otra situación está relacionada con un límite de placa convergente entre la placa Cocos y la placa Norteamericana, la placa de Cocos, la que está por debajo de la placa de Norteamérica, que es donde está sentada la mayor parte del territorio nacional, se rompió y causó este sismo en México con gran profundidadâ, dijo. Aseguró que resulta muy poco probable que se generen este tipo de movimientos significativos en la región, derivado de que la placa se hunde con cierto ángulo y hace que los epicentros e hipocentros de los terremotos se encuentren muy al sur del país. âQuizá pudieran producirse pequeí±os movimientos de tierra, ajustes muy casuales de alguna falla que se sitúe en la zona o alguna compensación cerca de un canal grande de agua, como por ejemplo en Acuí±a donde se localiza la presa La Amistad, pero hablamos de algo imperceptible, pues este tipo de situaciones o fallas nunca van a acumular una cantidad considerable de energía para producir sismosâ, reiteró. Fue tajante al mencionar que no se puede predecir el momento exacto en que va ocurrir el aumento de energía y las alertas sísmicas tienen un papel fundamental, pues 30 segundos incluso pueden ser la diferencia. Nada que ver la explotación de carbón Rodríguez Vega dejó en claro que la explotación del carbón, actividad que distingue a la cuenca, no tiene nada que ver con la producción de sismos, pues únicamente influye en pequeí±os derrumbes de carácter muy local, es decir algún asentamiento que pudiera daí±ar viviendas o diversa infraestructura situada en territorios minados, pero no catástrofes. Hizo mención que en días pasados se percató de un pequeí±o movimiento en la planta de Chrysler en Saltillo, el cual se trató de un área muy reducida, âpero que no tiene nada que ver con lo que se presenta en el sur del país derivado de subducción de la placa Cocos, el cual es un proceso por el que una placa litosférica oceánica se hunde bajo otra placa, ya sea oceánica o continental, cosa que jamás podría pasar aquíâ.