El asteroide Florence, hasta ahora el más grande observado en la historia de la NASA, pasará cerca de la Tierra.
Por: Agencias
Ciudad de México.-Â El asteroide Florence, de cuatro a nueve kilómetros de diámetro, y hasta ahora el más grande observado en la historia de la NASA, pasará cerca de la Tierra el próximo viernes 1 de septiembre, pero no representará ningún peligro.
"No colisionará con la Tierra, pues pasará a siete millones de kilómetros de distancia, esto es, 18.38 veces la distancia que existe entre la Tierra y la Luna. Muchos asteroides han pasado más cerca, pero han sido más pequeí±osâ, afirmó Guadalupe Cordero Tercero, investigadora del Instituto de Geofísica de la UNAM.
En conferencia de prensa, explicó que astronómicamente estará muy cerca, pues rozará la órbita terrestre (aunque estará fuera de ella), por lo que despierta gran interés entre los científicos, que podrán observarlo con telescopios y radares. Además, su velocidad será de 13.53 kilómetros por segundo.
Cordero comentó que a la Tierra caen diariamente toneladas de material, pues hay asteroides de muchos tamaí±os.
âFlorence está dentro de los llamados âpotencialmente peligrososâ, pues cumple con dos características: sus dimensiones son mayores a 140 metros y su distancia mínima de acercamiento es menor a 19.5 veces la distancia entre la Tierra y la Lunaâ.
Oportunidad de observación
Por su parte, Karina Elizabeth Cervantes de la Cruz, también del Instituto de Geofísica, explicó que su cercanía y tamaí±o son una oportunidad valiosa para que los especialistas lo observen y analicen.
âPara la ciencia es importante conocer sus propiedades espectrales (espectro de luz y colores); podremos establecer cuánto mide y cómo es su estructuraâ.
Recordó que es un meteorito casi tan grande como el que generó el cráter de Chicxulub (que tenía 10 kilómetros de diámetro), y que al colisionar con la Tierra en el norte de lo que ahora es la Península de Yucatán, causó la extinción de miles de especies vegetales y animales, entre ellos los dinosaurios.
âSe indagará su tamaí±o real; detalles de la superficie, tan pequeí±os como de 10 metros; su topografía, rotación, textura y una determinación más exacta de su trayectoria orbitalâ, detalló Cervantes.
âEs un objeto que viene más allá de Neptuno, del cinturón de asteroidesâ, acotó en su oportunidad Marco Antonio Muí±oz Gutiérrez, estudiante de posdoctorado del Instituto de Astronomía.
Adelantó que asteroides y cometas serán observados a partir del 2018 con los tres telescopios que formarán el proyecto TAOS II del IA, ubicados en el Observatorio Astronómico Nacional de San Pedro Mártir, en Baja California.
