En sus declaraciones, los padres se dijeron culpables de un delito de abandono de menores y de otro de desobediencia grave
Por: Agencias
Ciudad de México.- Desde los siete aí±os, una nií±a residente de Espaí±a comenzó a faltar a la escuela debido a que sus padres no se interesaban en su educación.
Cuando cumplió los catorce, acumuló 277 faltas de asistencia durante los cursos 2012-2014 hasta que un juzgado de lo Penal de Palma condenó a sus progenitores a pagar 1,440 euros (30 mil 240 pesos) de multa.
En sus declaraciones, los padres se dijeron culpables de un delito de abandono de menores y de otro de desobediencia grave.
Según recoge la sentencia, durante el curso 2012-2013 la menor acumuló 31 faltas sin justificar entre septiembre y diciembre. En aquel momento, la nií±a estaba matriculada en un colegio público de Palma y cursaba sexto curso de Primaria.
A continuación, un Juzgado de Primera Instancia dictó un auto en marzo de 2013 en el que acordó la escolarización inmediata de la nií±a durante toda la etapa obligatoria.
Aun así, la menor acudió de manera intermitente a clase durante el curso 2013-2014. Bienestar Social ofreció a los padres la posibilidad de incluir a su hija en un programa educativo especial del Govern.
Pese a ello, no fue matriculada en un instituto hasta febrero de 2014. Desde ese mes hasta mayo, se produjeron 216 faltas injustificadas a clase.
Entonces, el Juzgado de Instrucción de Palma empezó a procesar a los progenitores de la nií±a por los dos delitos citados.
En aquél momento, la Fiscalía reclamaba penas de un aí±o y 15 días de prisión para el padre y para la madre, así como la inhabilitación para ejercer la patria potestad durante dos aí±os.
Finalmente, antes de la celebración del juicio el fiscal y los abogados llegaron a un acuerdo de conformidad. Así, el Ministerio Público rebajó su petición inicial, aceptando multas de 720 euros para cada progenitor.