
Las regiones norte y noreste de Francia, golpeadas por el desempleo, votaron masivamente por la candidata del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen, de 48 aí±os.
Por: Agencias
París, Francia.- El candidato centrista a la presidencia de Francia, Emmanuel Macron, que admitió que ânada está ganadoâ para la segunda vuelta del 7 de mayo, hacía campaí±a este miércoles en las tierras de su rival de extrema derecha Marine Le Pen.
El exbanquero de 39 aí±os de edad tiene previsto reunirse con los empleados de la empresa Whirlpool en Amiens (noreste), amenazados de deslocalización a Polonia, antes de dirigirse a Arras (norte), donde celebrará una reunión pública.
Le Pen, detrás de Macron en la primera vuelta de las presidenciales con 21.3% de los sufragios frente a 21% para su rival, multiplicaba por su parte los mensajes para cosechar votos entre el electorado del conservador Franí§ois Fillon y del izquierdista Jean-Luc Mélenchon, derrotados en la primera vuelta.
La candidata antiinmigración y antieuro mantenía el miércoles una reunión a puertas cerradas con su consejo estratégico, antes de dirigirse el jueves a Niza.
Esta ciudad del sureste es un feudo de la derecha que votó en la primera ronda a Fillon por delante Le Pen pese a los problemas judiciales del candidato de Los Republicanos, imputado por desvío de fondos públicos por un caso de empleos presuntamente ficticios.
La candidata de extrema derecha, a la que todos los sondeos dan derrotada en la segunda vuelta de las presidenciales, debe encontrar argumentos que seduzcan a electores normalmente ajenos a su discurso político.
âQuiero reunir a todos los patriotas, de derecha y de izquierda, no me importa cómo votaron en la primera vueltaâ, sostuvo el martes por la noche en una entrevista en la cadena TF1.
Para esperar imponerse el próximo 7 de mayo, Marine Le Pen tendrá al menos que duplicar el número de sufragios que obtuvo en la primera vuelta (7.69 millones), si la participación se mantiene al mismo nivel.
Movilización
El presidente saliente, Franí§ois Hollande, que llamó a votar por Macron para frenar el ascenso de la extrema derecha en Francia, seguía multiplicando las advertencias para evitar el ascenso de la extrema derecha en Francia, seí±alando que âno hay nada hechoâ.
El miércoles pidió a todos sus ministros lanzarse de lleno a la campaí±a para lograr que la candidata ultraderechista âobtenga el resultado más bajo posibleâ en la segunda ronda, según indicó un miembro de su gobierno.
âEs esencial que estemos completamente movilizados en esta campaí±aâ, dijo Hollande, según el portavoz, estimando que âmás que nunca, debemos rechazar la banalización del Frente Nacionalâ.
Macron, que podría convertirse en el presidente más joven de la historia de Francia, ha obtenido el apoyo de los principales candidatos a la presidencia, e incluso del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quien lo felicitó por su victoria en la primera ronda.
El líder de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, que llegó en cuarto lugar en los comicios con 19.58% de los sufragios, ha sido el único de los principales aspirantes al Elíseo en no pronunciarse contra la extrema derecha.
Miembros del Partido Socialista hicieron un llamado el miércoles al candidato de âFrancia insumisaâ a ârecapacitarâ.
âCuando se es de izquierda, no se tergiversa, nos lanzamos inmediatamente en el combate contra el Frente Nacionalâ, declaró el presidente del PS, Jean-Christophe Cambadélis.