Sábanas azules cubrían sus rostros, por lo que ni reporteros, ni funerarios, ni curiosos podían ver de quiénes se trataba
Por: AgenciasÂ
Ciudad de México.- En el estado de Sinaloa, los cuerpos de un hombre y una mujer yacían inertes entre los alambres de púas de un corral. Sábanas azules cubrían sus rostros, por lo que ni reporteros, ni funerarios, ni curiosos podían ver de quiénes se trataba. Algunos conductores se bajaban de las unidades, pero al ver las características de la moto accidentada decían no reconocerla y descartaban que se tratara de un familiar, informó el Debate.
Esta pareja de esposos, vecinos de Costa Rica, perdió la vida frente al rancho Don Cleto Valdez luego de pasar una curva donde al parecer el conductor perdió el control, se salió de la carretera, se impactó contra un árbol y luego cayeron de la unidad y se golpearon con el cerco de púas. Ellos iban de Costa Rica y estaban a pocos metros de llegar a Campo Gobierno 2.
Los minutos en el lugar transcurrían lento, y dos horas después del hecho al lugar llegó una mujer, quien identificó a la occisa como su sobrina Diana. La mujer empezó a realizar llamadas telefónicas ante la mirada de una agente de la Policía Municipal, quien ayudaba al resguardo de los cuerpos.
De pronto surgió el nombre y apellido del varón. Se trataba de José Martín y se dijo que era familiar de un policía. Agentes se reunieron por breves momentos a cuestionarse de quién podría ser familiar para dar con él y darle la terrible noticia. De pronto, uno de los presentes indicó que era hermano de la oficial que se encontraba en ese preciso momento custodiando la escena de muerte.
Ante la presencia de peritos, quienes ya habían realizado todas sus labores y estaban por retirar a los occisos, le permitieron a la agente ver el cadáver, pero dijo que no era su familiar porque él no traía una moto de ese color. Ante la insistencia de la tía de Diana volvió a ver el cuerpo y allí descubrió con gran dolor que sin saber había estado muchos minutos cerca de su hermano muerto.
